sábado, 30 de mayo de 2015

ELECCIONES MUNICIPALES Y AUTONÓMICAS: RECORDANDO LA COSECHA DE 79

Las recientes elecciones municipales y autonómicas se han celebrado  coincidiendo casi con el trigésimo sexto aniversario de las primeras elecciones municipales celebradas en España después de la dictadura franquista. En aquella ocasión se asistió a una gran victoria de la izquierda ( preludio de lo que luego vendría en octubre de 1982.) Aunque lo cierto es que en muchísimos lugares la lista más votada ( ahora que tanto se habla de eso) resultó ser la candidatura de la derecha, liderada entonces por la Unión de Centro Democrático de Adólfo Suárez. Conviene recordar, por ejemplo, que Enrique Tierno Galván fue alcalde de Madrid gracias a los concejales obtenidos por el Partido Comunista de España, porque el candidato más votado había sido José Luis Álvarez, candidato de la UCD.
Podríamos decir, en cierto modo, que ahora se da una situación muy similar a la de entonces, con Podemos haciendo el papel que en el 79 desempeñaron los comunistas. Los líderes del partido de moda se habían propuesto expulsar de las instituciones a los representantes de "la casta", pero por ahora lo único que han logrado es expulsar a los representantes de Izquierda Unida. Y no creo que ese resultado sea como para felicitarse, si bien es cierto que el clamoroso fracaso cosechado en ciertos lugares emblemáticos ( como el Ayuntamiento de la capital y la Asamblea de Madrid) se lo han ganado a pulso los propios dirigentes de la coalición de izquierdas.
El discurso populista y grandilocuente de los líderes de Podemos ( lo de la "casta", lo de asaltar los cielos, lo del pueblo auditando la deuda, lo de la gente contra los de arriba, etc.) no ha servido para desplazar al PSOE como primera fuerza de la izquierda española. Hacia el final de la campaña resultó casi patético ver a un Pablo Iglesias publicando artículos en los que invocaba el espíritu de Olof Palme. ¿Quién era Olof Palme, por mucho que montara en bicicleta y mucho que viajara en metro sin escolta? ¿Y quién era Tierno Galván, por mucho que Iglesias invocara su espíritu para pedir el voto de los "socialistas de corazón"? Cabe suponer que los socialistas de corazón han votado y seguirán votando a las candidaturas del PSOE.
Así que después de los resultados del 24 de mayo, a los concejales y diputados electos de Podemos ( luego de haber prometido que iban a comerse el mundo por las patas) no les queda otra que negociar acuerdos con la denostada "casta". Ellos mismos se irán convirtiendo en parte de la "casta" a media que vayan descubriendo lo bien que se trabaja en los despachos en comparación con las cadenas de montaje. Es posible colaborar y al mismo tiempo seguir compitiendo por la hegemonía en el campo de la izquierda. Lo malo es que para conseguir la hegemonía y poder ganar las elecciones tienes que ser como Felipe González en el 82. Si Pablo Iglesias, el del verbo florido, consigue hacer ese viaje sin que sus propias huestes lo quemen en la plaza pública, me quitaré el sombrero y reconoceré la brillantez de su diseño para llegar al poder. Continuará.