jueves, 26 de febrero de 2015

EL PECADO ORIGINAL DE GABILONDO

¿Es honrado y ético prestarse a ocupar el puesto o cargo de otra persona que ha sido apartada del mismo con malas artes? He aquí una pregunta que debería responder el catedrático de Metafísica de la  Universidad Autónoma que los socialistas madrileños han elegido para encabezar su candidatura en las próximas elecciones regionales.
Puede que sea cierto que Tomás Gómez no era un buen candidato, pero había sido elegido por los militantes de base en unas elecciones internas que todo el mundo consideró como el procedimiento más adecuado para elegir al cabeza de cartel. En democracia, el respeto por las formas, el cumplimiento riguroso de las reglas establecidas es el ser o no ser de una propuesta política. Es posible que Pedro Sánchez lleve razón al urdir esta especie de conspiración contra el dirigente madrileño para poner en su lugar a un candidato al que se considera con más posibilidades de alzarse con la victoria o, al menos, de conseguir un resultado honroso. Pero el escaso respeto que ha mostrado por los procedimientos internos, el atropello a un dirigente que tenía el respaldo de la militancia, no es precisamente el mejor bagaje para lanzarse a pedir el voto  y la confianza de los ciudadanos.
Lo siento por el antiguo Rector de la Autónoma, pero su candidatura nace con el lastre de este pecado original, y no es de extrañar que la participación de los militantes en el proceso de consulta a las agrupaciones, orquestado deprisa y corriendo por la gestora, haya sido bajísima. Es un mensaje clarísimo de que esas no son formas de hacer las cosas, aunque la inmensa mayoría de los militantes socialistas, deseosos de no hacer más daño a su partido, hayan optado por mantenerse en silencio frente a la cacicada de la dirección nacional. Un tanto patético resulta en esta historia el papel jugado por Rafael Simancas, prestándose a hacer de mozo de espadas de Sánchez. Hay carreras políticas que van de descalabrado en descalabrado y la de Simancas parece ser una de ellas, si recordamos lo que le pasó cuando aquel desgraciado asunto de corrupción política que ha pasado a la pequeña historia de la Comunidad de Madrid con el nombre de "Tamayazo".

No hay comentarios: