martes, 31 de mayo de 2011

EL PAISAJE DESPUÉS DEL BATACAZO DEL PSOE: NI CONGRESO EXTRAORDINARIO NI PRIMARIAS, SINO CONSPIRACIÓN PALACIEGA

Los resultados obtenidos por el PSOE en las elecciones locales y autonómicas del 22 de mayo vienen a confirmar el gran error estratégico cometido por ZP hace ahora un año. En aquel momento debió negarse a los ajustes irracionales e injustos que le exigían los mandamases de la UE y el FMI. Esa negativa habría desembocado, como es lógico, en unas elecciones anticipadas de las que probablemente habría salido también una derrota socialista, pero al menos Rodríguez Zapatero y los integrantes de su Gobierno no habrían quedado como unos traidores a sus propios principios y promesas electorales.
Pero parece que el leonés no es capaz de escamentar y ahora acaba de cometer otro grave error que desprestigia aún más su figura como gobernante. En lugar de convocar un congreso extraordinario del PSOE para elegir una nueva Ejecutiva y un nuevo Secretario General, se ha plegado a la maniobra urdida por Rubalcaba y los llamados "barones" regionales para encumbrar al Vicepresidente por el método poco democrático de la aclamación. Y en lugar de convocar las elecciones generales para el otoño (acabando así cuanto antes con la agonía), se empeña en agotar la legislatura hasta marzo del año que viene.
Es muy posible que Rubalcaba, tanto en la hipótesis de unas primarias como de un congreso extaordinario, hubiera salido triunfador. Pero si tan seguro estaba de esos "miles de dedazos" que reclamaban su liderazgo ¿por qué no ha dejado que fueran las urnas, el voto libre y secreto de los militantes, quienes decidieran ese destino para el que tan vocacionalmente parece sentirse llamado? Porque es mejor asegurarse el mando mediante una conspiración palaciega que salir a campo abierto y quedar al albur de lo que puedan decidir a solas con su almohada los 220.000 socialistas llamados a votar en las primarias.
Lo curioso del caso,lo asombroso, es que Rodríguez Zapatero, que ya lo tiene todo perdido y que ya está amortizado, se haya prestado a una maniobra que pasará a la historia del PSOE, tanto por la inteligencia, sagacidad y arrojo de quien la ha diseñado y ejecutado como por la cobardía de quienes no tuvieron el coraje suficiente para enfrentarse a ella. ZP incumple su promesa de celebrar unas primarias con todas las de la ley y queda reducido a la condición de rehén, casi un pelele, en manos de Alfredo Pérez Rubalcaba, que se hace con todo el poder en esta nueva situación de bicefalia hasta que se celebren los comicios.
También llama la atención la facilidad con que Carmen Chacón se ha dejado derrotar por los conjurados. Puede que, en la hora decisiva, le haya faltado el carácter que le sobra a su rival o puede que haya sentido el vértigo de tener que llevar adelante una campaña en contra de todo el "aparato" del PSOE. Pero no dejemos de lado la posibilidad de que su retirada sea el fruto de un cálculo maquiavélico. Porque entra dentro de lo posible que Rubalcaba, en sus negociaciones con los "barones", se haya comprometido a retirarse si fracasa en su tarea de salvador, es decir, si no consigue al menos los 125 diputados que consiguió Joaquín Almunia en las elecciones del año 2.000. En ese caso, el PSOE podría llegar a su próximo Congreso, previsto para el verano de 2012, con al menos cuatro o cinco aspirantes a la Secretaría General, entre los cuales podría tener muchas probabilidades de éxito la actual ministra de Defensa, si sabe jugar sus bazas.

sábado, 21 de mayo de 2011

JORNADA DE REFLEXIÓN: ESTAMOS TOCANDO EL FONDO

Escribo esta columna cuando faltan pocas horas para que se abran los colegios electorales y menos horas aún para que vaya a darme una vuelta por la Puerta del Sol. No me hago muchas ilusiones con respecto a los frutos concretos que pueda conseguir este movimiento presuntamente espontáneo -Democracia real ya,se autodenominan a sí mismos- surgido durante la campaña electoral, pero quiero echarle un vistazo con mis propios ojos.
Hay muchos motivos para la frustración,para la indignación,para la decepción,incluso para la desesperación. Y quizá todos esos motivos pueden sintetizarse en un solo: tenemos todo el derecho a la libertad y la búsqueda de la felicidad, pero la cruel realidad nos cierra todos los caminos posibles. Nos vemos abocados a un horizonte sin esperanzas, un futuro en el que, tal vez, acabe imperando la ley de la selva, la ley del más fuerte. ¡Qué lejanas y utópicas nos suenan hoy aquellas palabras que inspiraron la Revolución Francesa: libertad, igualdad, fraternidad!
De entre todos los motivos para la indignación y la frustración, yo quiero destacar uno. No creo que sea el más importante, pero lo hago porque hay un responsable del mismo, con nombre y apellidos. Entre fallarle a la gente o fallarle a los "mercados", José Luis Rodríguez Zapatero, hace ahora justamente un año, eligió fallarle a la gente. Y eso que en su gran noche de gloria, siete años atrás, había prometido muy solemnemente: el poder no me va a cambiar, no os fallaré. Puede que ZP lleve razón cuando dice que con su "traición" salvó a España de caer en las garras del "rescate" a manos de la UE y el FMI. Puede que ahora estuviéramos con el dogal al cuello, puesto por nuestros propios "socios", dogal que nos acabarán poniendo de todos modos. Pero al menos tendríamos alguien de quien poder decir: en la hora cumbre de su vida, supo actuar con dignidad. Es mejor ser pobres y tener alguna esperanza que ser igualmente pobres y además desesperanzados.
Cuando era joven e indocumentado, como ya dije en la columna anterior, creía en el fondo de mi corazón que el nivel de autoexigencia ética de las gentes que se situaban a la izquierda del espectro político era mayor que el de las gentes de la derecha. Una de las más duras lecciones de la vida ha sido el tener que aceptar que el material con el que estamos hechos todos es el mismo. Hoy no creo que el material con que están hechos los de la acampada en Sol sea mejor que el material con que están hechos los que se quedarán en su casa y mañana acudirán cívicamente a depositar su voto en las urnas. Pero aun así, acudiré al llamado "kilómetro cero" y por un momento sería feliz si pudiera escuchar a toda pastilla por la megafonía no consignas ni recomendaciones ni instrucciones, sino sólo estos versos de Pablo Neruda,que me hicieron llorar un día cuando los escuché en las voces de Olga Manzano y Manuel Picón:

Mi lucha es dura y vuelvo con los ojos cansados,/a veces, de haber visto la tierra que no cambia,/pero al entrar tu risa, sube al cielo y me busca/y abre para mí todas las puertas de la vida.

jueves, 5 de mayo de 2011

EL PARO Y LOS "BIN LADEN"

El pasado miércoles hemos conocido los datos del paro registrado en las oficinas del Instituto Nacional de Empleo. Os ofrezco aquí el texto íntegro de la columna que escribí por invitación de mis amigos de DIARIO DE ALCALÁ. Una vez escrita, hube de recortarla por razones de espacio, pero la versión que sigue es la original.

EL PARO Y LOS “BIN LADEN”

Cuando yo era joven e indocumentado la percepción que tenía del paro era la misma que tienen esos inconscientes que van a la guerra creyendo que aún no se ha fabricado la bala que ha de matarlos. Cuando era joven cambiaba muy a menudo de empresa y cada nuevo empleo era un poco mejor y un poco mejor pagado que el anterior. Y así fue hasta que hace unos años –ya mayor, pero igualmente indocumentado- fui invitado a viajar a esa tierra de nadie que conocemos con el nombre de prejubilación. En el fondo de mi corazón seguía convencido de que me acompañaría la misma “baraka” que disfruté en mis años mozos, pero el paso del tiempo me ha enseñado el intenso frío que hace por ahí fuera, como me decía hace unos días el presidente de los empresarios del Corredor del Henares.
Abril nos ha concedido un pequeño respiro, pero la única defensa posible contra ese puñetazo en la boca del estómago que son los casi cinco millones de parados es no creernos la cifra. Confieso que soy uno más de los que no se la creen, pese a ser yo mismo uno de los ateridos por el frío reinante. En todo caso, sea cual sea la cifra real de desempleados, creo que se está cumpliendo a rajatabla una de las profecías más sombrías que se hicieron cuando todo era entusiasmo por la moneda única (yo también estaba entre los más entusiastas: ya ven que lo de indocumentado no lo digo a humo de pajas). “Este corsé me está matando”, se quejaban nuestras bisabuelas al oído de sus compañeros de baile. El euro es en nuestros días el corsé que nos está matando a todos, porque los ajustes que antes hacíamos por la vía casi indolora de las devaluaciones ahora tenemos que hacerlos por la muy dolorosa del paro.
El día 4, durante la sesión de control en el Congreso, el Jefe del Gobierno volvía a quejarse porque el Jefe de la Oposición le critica y le critica sin ofrecer propuestas. He aquí una, ahora que se está en pleno esfuerzo por sacar a la superficie la economía sumergida: fíjese una fecha de caducidad para los billetes de 500 Euros, a los que en su día se adjudicó el muy inspirado mote de “Bin Laden”. Puesto que no son aceptados como medio de pago en prácticamente ningún sitio y poseerlos ( y no digamos deshacerse de ellos) es un quebradero de cabeza, lo mejor es suprimirlos y obligar a que se cambien por otros más pequeños, de 50 ó 100 euros cómo máximo. Este paso obligado por ventanilla sería recibido por algunos casi como una confiscación, puesto que los sabuesos de la hacienda pública estarían esperando con la escopeta cargada, como el cazador al acecho. Pero, si el dinero es la grasa consistente que necesita el engranaje económico, lo que no podemos permitirnos es el lujo de que una buena parte del dinero siga fuera de la circulación.