sábado, 28 de marzo de 2009

PÉREZ ROYO Y LA SOLEDAD DE RODRÍGUEZ ZAPATERO

Decíamos aquí hace algunas semanas que el resultado de las elecciones vascas iba a traer importantes consecuencias, empezando por el cambio de panorama en Euzkadi. Pero otra de las consecuencias ha sido esa dificultad creciente que encuentra el Gobierno para conseguir aliados que le ayuden a sacar adelante los proyectos de ley en el Parlamento. La propia torpeza o bisoñez del Jefe del Ejecutivo está contribuyendo al desgaste acelerado que parece sufrir su figura. Véase la forma en que se ha gestionado el anuncio de que nuestros soldados ya no continuarán prestando servicios en Kosovo.
El catedrático de la Universidad de Sevilla, Javier Pérez Royo, casi siempre presto a salir en las páginas de los periódicos ofreciendo argumentos en favor de las tesis socialistas, publica este sábado un interesante artículo, titulado "Legislatura de Emergencia", del que me permito ofrecer algunos párrafos a los lectores de ZD. Creo que es una estimable aportación para reflexionar sobre el momento político actual en España.

"Casi tan importante como los resultados electorales es su interpretación, porque unos resultados pueden no ser malos, pero si no se interpretan correctamente pueden acabar siéndolo. Y esto es lo que le viene ocurriendo al PSOE desde el 9 de Marzo de 2008. Los resultados no fueron objetivamente malos, pero tenían el potencial de convertirse en tales. El PSOE y el Gobierno no lo entendieron así y creo que de aquel mal entendimiento se deriva la difícil situación en que ahora está...
...La crisis económica ha llegado con una velocidad y una intensidad que prácticamente nadie previó y su impacto ha reducido el margen de maniobra del Gobierno de una manera muy superior a la que cabía esperar. El Gobierno tardó en compartir con los ciudadanos el diagnóstico de la gravedad de la crisis y esa tardanza le ha restado credibilidad ante la opinión pública para gestionarla. En el pleno del Congreso del pasado jueves para la convalidación de los decretos leyes de medidas anticrisis aprobados por el Consejo de Ministros ha habido ocasión de comprobarlo...
...Los resultados de 2008 prefiguraban una legislatura de emergencia permanente, sin margen para la autocomplacencia y en la que el Partido Socialista y el Gobierno tenían que haber sido conscientes de que cualquier error, por muy pequeño que pareciera, podía tener un coste terrible. El aislamiento parlamentario del PP en la pasada legislatura se podía convertir en aislamiento del Gobierno en esta...
...Por eso no entendí nunca el empeño de ir a la investidura en segunda votación. Una cosa es que se hubiera tenido que ir a la segunda votación al no ser posible lograr la mayoría absoluta en la primera y otra muy distinta excluir de entrada la negociación para conseguirla. Con esta opción se marcaba una dirección que iba a ser muy difícil de corregir. El PSOE y el Gobierno han contribuido a su aislamiento. Y esto me resulta incomprensible. El Gobierno no ha sido consciente de que debía gobernar en una situación de emergencia en la que no se puede producir ni un resbalón, porque puede resultar difícil levantarse tras el batacazo. ¿Cómo es posible que un asunto tan fácil de gestionar como el anuncio de la retirada de Kosovo se hiciera como se ha hecho?¿No hay en el partido y en el Gobierno nadie que recuerde cada día que, como está el patio, lo primero es no cometer errores porque no hay margen de maniobra? Socialmente, con la intensidad de la crisis, el Gobierno no puede contar con ninguna comprensión. Parlamentariamente hablando, tampoco. Si no activa su instinto de conservación al máximo, puede despeñarse".

Bueno, como podéis ver, hasta los catedráticos caen en la tentación de torear -o dar consejos- a toro pasado. Mientras tanto, Rodríguez Zapatero sigue insistiendo en que no tiene pensado hacer ninguna remodelación (a todos los jefes de Gobierno de la democracia les han costado dolores de parto las crisis) y podemos suponer que Rajoy pasa el fin de semana velando armas para enfrentarse el lunes por la noche a las preguntas de los ciudadanos en el famoso programa de RTVE. Lo mismo pide elecciones anticipadas o anuncia una moción de censura para después de las Europeas. La cosa se pone emocionante y las colas ente las oficinas del INEM siguen creciendo.

martes, 24 de marzo de 2009

EL NOBEL KRUGMAN Y LOS SALARIOS

Uno de los economistas lanzados al estrellato planetario por la crisis que nos lleva es Paul Krugman, profesor de la Universidad de Princeton, columnista de The New York Times, gran divulgador al estilo del añorado Galbraiht, y Premio Nobel de Economía en 2008. Krugman es un crítico feroz de los neoliberales, que, con su aversión por todo lo que huela a intervención del Estado en los sacrosantos mercados, han provocado el atolladero en que ahora estamos atrapados. A veces leo sus agudos análisis periodísticos y sus consejos a la Administración de Obama para hacer frente a la recesión, consejos inspirados siempre en el pensamiento de Keynes, del que Krugman es un confesado admirador. Y, como todos los hombres dotados de genio y clarividencia, tiende a cabrearse cuando sus propuestas y recomendaciones caen en saco roto. Para los que puedan estar interesados, recomiendo la lectura del artículo que este martes publica El País, titulado La desesperante política económica, y en el que queda patente la amargura que va apoderándose de nuestro hombre.
El lunes de la semana pasada, es decir, el día 16 de los corrientes, Krugman visitó España y desayunó con Rodríguez Zapatero en La Moncloa. Luego acudió a un encuentro empresarial en el que dijo un par de cosas que me dejaron estupefacto: por un lado, aseguró que las perspectivas de futuro para nuestro país son "aterradoras"; y por otro, abogó por una reducción de los salarios como vía más rápida para salir de la crisis. Me dejó estupefacto porque se supone que necesitamos reanimar el consumo a fin de que la maquinaria recupere su ritmo normal de producción. De hecho, la mayor parte de las medidas adoptadas por los gobiernos y los bancos centrales van en la dirección de aumentar la liquidez (el dinero disponible) que tienen las entidades de crédito, con la esperanza de que este dinero barato (prácticamente al cero por ciento de interés) acabe fluyendo a las familias y las empresas. Se ha llegado al extremo de darle a la máquina de imprimir billetes (como hacía el gran Pancho Villa) para invertir este dinero en la compra de activos hipotecarios y bonos del Tesoro estadounidense.
Ese dinero casi gratis que se entrega a los bancos contrasta tan vivamente con la propuesta de recortar los salarios, que no sé si Krugman estaba en sus cabales cuando la hizo. Porque la masa salarial del país ya se está recortando dramáticamente con el incremento del número de parados. Si además se procediera a un recorte de los sueldos de quienes siguen en activo, caería todavía más la capacidad global de consumo y, por tanto, estaríamos agravando el círculo vicioso en que hemos entrado. Entonces si que sería como predicar en el desierto ese llamamiento tan patriótico que suele hacer Rodríguez Zapatero para que recuperemos la confianza y la disposición al consumo más o menos alegre. Pero Krugman es un experto y yo soy sólo un espectador que teclea en sus ratos libres. Así que, después de darle unas cuantas vueltas al asunto, he llegado a la misma conclusión que Luis Eduardo Aute en una de sus más celebradas composiciones: lo que me pasa es que este mundo no lo entiendo.

P. S.
Quiero dejar constancia, una vez más, de mi agradecimiento por las visitas y comentarios que merece lo que va apareciendo en ZD. Razones de tipo personal están provocando un cierto descenso en lo que podríamos llamar "ritmo productivo". Proseguirá, no obstante, el esfuerzo por seguir en la brecha.

miércoles, 18 de marzo de 2009

LA IGLESIA CATÓLICA Y EL ABORTO

Le oí decir al portavoz de la Conferencia Episcopal, en los informativos de RNE, que la campaña publicitaria que acaban de lanzar los obispos españoles contra el aborto "pretende hacernos reflexionar a todos sobre la protección que damos a la vida humana en comparación con la que damos a ciertas especies animales o vegetales en peligro de extinción". Reflexionemos, pues, ya que nos invitan a ello y -además- siendo como es esa actividad una de las vocaciones irrenunciables de ZD.
Lo primero que pensé al ver por la calle el cartelón con el niño presuntamente desprotegido y el lince mimado es que la Iglesia había cometido un error de estrategia publicitaria al relacionar el problema del aborto con el problema de la biodiversidad. Porque, desde el punto de vista de la conservación de las especies, son dos problemas que no admiten comparación posible, son diametralmente opuestos: mientras que algunas especies están en peligro de extinción por escasez de ejemplares, la especie humana se ve amenazada por una superpoblación que la nave espacial Tierra no puede soportar. Hace un siglo y medio vivían sobre el planeta 1.800 millones de seres humanos; hoy somos unos 7.000 millones. ¿Alguien es capaz de imaginar qué ocurriría si dentro de otro siglo y medio el número de pobladores se acerca a los 25.000 millones? Ninguno de los que hoy escribimos en la "blogosfera" estaremos allí para verlo, pero me temo que se parecerá mucho a una película de terror.
Puede que a nadie le guste esta verdad terrible, pero lo cierto es que el ser humano se ha convertido en el cáncer que está matando a la biosfera. Controlar el aumento de población hace mucho que dejó de ser un asunto de valores morales para convertirse en un asunto de mera supervivencia. Sería una barbaridad proponer el aborto como "método" anticonceptivo, pero igual de bárbaro es suponer que los abortos que se practican ( cuando no quedan otras alternativas) significan una amenaza para la vida humana. Pero la Iglesia se opone a todos los anticonceptivos que no sean la abstinencia, de modo que, si siguiéramos sus recomendaciones en este terreno, estaríamos agravando el problema de la superpoblación y, por tanto, poniendo en peligro el futuro de la vida humana sobre la faz de la Tierra.
Debemos además enfocar el problema desde el punto de vista de la libertad individual, de lo que se ha llamado a veces la paternidad responsable. Son el hombre y la mujer, unidos en matrimonio o en lo que sea, los que tienen que decir cuántos hijos quieren tener y cuándo los quieren tener. Ni el Estado ni la Iglesia pueden prohibir a nadie que tenga los hijos que desee, pero tampoco pueden imponerle que tenga aquellos que no desea.
La campaña de la Iglesia plantea una vez más la vidriosa cuestión de a partir de cuándo un embrión es un ser humano. Ellos insisten, de acuerdo con su filosofía fundamentalista, en que "desde el mismo momento de la concepción", pero el consenso social mayoritario parece inclinarse por la idea de que un embrión es sólo un conjunto de células que de ningún modo puede considerarse un ser humano y, por lo tanto, la interrupción del embarazo ni es un atentado contra la vida ni puede considerarse un delito.
Y finalmente, más allá de los principios morales y las creencias religiosas de cada cual, debemos afrontar un problema social que existe, que es fruto de la vida misma, y que sería gravísimo si no dispusiéramos de un cauce legal para resolverlo. El aborto está ahí, afecta cada año a decenas de miles de mujeres (y de hombres, en la medida en que ellos son también responsables de los embarazos no deseados) a las que una sociedad civilizada no puede condenar a la clandestinidad, a la ilegalidad y a la cárcel. Es preferible una solución pragmática como la que representa el proyecto de ley que impulsa el Gobierno antes que una solución autoritaria, basada en elevados principios morales que automáticamente se convertirían en grandes losas para empedrar el camino al infierno.

Pero la Iglesia, ay la Iglesia, sigue a lo suyo, anclada a una doctrina que ni sus propios fieles pueden cumplir. Ahí tenemos a Benedicto XVI (a quien, por otra parte, yo rindo la misma admiración que me merecen los grandes intelectuales) viajando por África y oponiéndose tozudamente al uso de los preservativos, que tantas vidas humanas podrían salvar.

miércoles, 11 de marzo de 2009

LOS SANTOS DE LA HUMOSA: EL CORREDOR DEL HENARES A VISTA DE PÁJARO

La iglesia parroquial de Los Santos de la Humosa, encaramada sobre un altozano desde el que se avizora una panorámica completa del Corredor del Henares, es lo último que ven por su derecha los automovilistas que salen de la Comunidad de Madrid por la Autovía del Noreste. Justo enfrente, pero a la mano siniestra de la autovía, se yergue la mole inmensa de la iglesia parroquial de Meco, que es casi lo último que ven los malhechores antes de que los "enchironen" en el famoso penal o centro penitenciario que comparte las localidades de Meco y Alcalá. La propuesta senderista que hoy queremos describir en ZD no está pensada para malhechores, sino para gentes de bien que quieran gastar unas calorías (a razón de tres por minuto más o menos) y luego reponer fuerzas en alguno de los establecimientos hosteleros de Los Santos, antes de regresar por el mismo camino.
Para emprender esta marcha nos acercaremos con el coche hasta los aparcamientos del Centro Comercial La Dehesa. De aquí parte una carreterilla -asfaltada, pero sin pintar y sin señalizar- en dirección a Guadalajara y que va a encontrarse con el río Henares en cosa de un kilómetro o poco más. Antes de cruzar el río hay una pequeña esplanada donde podemos dejar el coche y echar pie a tierra. Estamos en la margen derecha del Henares y, nada más pasar a la izquierda por un estrecho puente, un cartel de considerables dimensiones nos informa amablemente de que ya estamos en el término municipal de Los Santos.
Durante unos minutos -no más de diez- caminaremos arrullados por el rumor de las aguas alcarreñas que corren a abrazarse con las madrileñas del Jarama en el término municipal de Mejorada del Campo. Desde el punto donde se acaba el asfalto, el camino comienza a alejarse del río para acometer la subida propiamente dicha: el desnivel que tenemos que salvar es de unos 250 metros y, aunque el trazado de la pista es bastante llevadero, tiene algunos repechos que le dejan a uno casi sin aliento. El camino no tiene pérdida posible, con la Iglesia de San Pedro presidiendo siempre el horizonte. En caso de duda, bastará con levantar un poco la cabeza, como hacen los buenos centrocampistas.
A unos cuarenta minutos del inicio, más o menos, se nos presentará la principal de estas dudas, porque el camino que traíamos sigue raudo hacia arriba, mientras que a la derecha se nos presenta una bifurcación que primero se adentra en un pequeño barranco y luego sube hacia el pueblo dando un pequeño rodeo por la ladera. La recomendación de ZD es tomar esta segunda opción, porque la primera es más directa, pero antes de llegar a las primeras casas de Los Santos desemboca en la carretera comarcal que sube desde la autovía y esto nos obligaría a hacer el último par de kilómetros por el asfalto y con la no muy recomendable compañía de los coches.
Una vez pasada la bifurcación subiremos tranquilamente por un terreno en el que destacan los campos de labranza, algunos olivares, alguna que otra encina y, de cuando en cuando, un almendro en flor como regalo primaveral para los ojos. Tampoco es mal regalo detenerse a echar un trago y mirar hacia el norte, donde podremos contemplar las cumbres aún nevadas del Guadarrama y el famoso Ocejón, pico mayor de la sierra de Guadalajara. En una hora y media desde el inicio estaremos llegando a la plaza de toros, situada en la parte baja del pueblo. Y desde aquí podremos recrearnos en una visión de todo el caserío con la monumental iglesia en lo más alto. Vale la pena visitarla, apreciar la solidez de sus muros con contrafuertes y echar un vistazo a su interior, una única nave de austeridad casi luterana. Una vez cumplido el rito de visitar el monumento principal de la localidad, construido entre los siglos XVI y XVII y declarado bien de interés cultural, no quedará más remedio que cumplir también el rito de una buena comida regada con un buen vino, antes de emprender la caminata de bajada. En la retina nos quedará la luz del atardecer reflejándose en los sillares de piedra caliza.

lunes, 9 de marzo de 2009

LA ENSEÑANZA Y LOS COLEGIOS PÚBLICOS Y PRIVADOS

La anterior "entrada", en la que comentábamos la protesta impulsada por el Foro del Henares contra la cesión de suelo público para un colegio que impone clases separadas para niños y niñas, ha suscitado reacciones encontradas entre los lectores de ZD. Alguno acusa directamente al autor de esta bitácora de "no ser demócrata", al tiempo que defiende "el derecho de los padres a que se ceda suelo público para que haya centros acordes con sus creencias". Otro se pregunta "con qué derecho se inmiscuye usted en la educación de los hijos de los demás". También los ha habido que se mostraban de acuerdo con el contenido del manifiesto difundido por el Foro (supongo que para firmarlo habrá que ponerse en contacto con los responsables del mismo).
No creo que sea un secreto ni una novedad para nadie que la enseñanza es uno de los terrenos donde con más intensidad se manifiesta la lucha política e ideológica entre los distintos sectores de la sociedad. Ahí está el ejemplo de Educación para la ciudadanía como demostración fehaciente. En el marco de ese debate ideológico, creo que vale la pena señalar algunas cosas.
En primer lugar, debemos recordar la obligación del Estado de proporcionar enseñanza gratuita (que en realidad no es gratis, puesto que la pagamos entre todos) y de calidad a todos los niños en edad escolar. Puede ocurrir que el Estado, por dificultades financieras, por falta de capacidad para atender todas las necesidades o por el deseo de no provocar más conflictos de los estrictamente imprescindibles, decida recurrir al régimen de conciertos. Ahora bien, es obvio que los centros que quieran firmar conciertos con el Estado, tendrán que organizarse de acuerdo a los mismos principios pedagógicos que la enseñanza pública. Si una determinada entidad va a defender en sus aulas un ideario inconstitucional difícilmente puede pretender la firma de un concierto; y hasta es posible, según que ideas defienda (caso de las mezquitas, que citaba otro lector), que pudiera colisionar con el Código Penal. Aun sin llegar a casos tan extremos, si un colegio aplica principios pedagógicos que se consideran obsoletos o dudosamente constitucionales (caso de niños y niñas en aulas separadas) tampoco puede aspirar razonablemente a que se le conceda terreno de propiedad pública donde instalarse.
Otra cosa completamente distinta (aunque prohibitiva para la inmensa mayoría) es la enseñanza privada. Cualquier entidad que quiera hacerlo, tiene el derecho a crear su propio centro y a organizarlo de acuerdo con los principios pedagógicos y creencias ideológicas que estime más convenientes. Y cualquier padre tiene el derecho, si lo desea y puede permitírselo, de llevar a sus hijos a estos centros. El Estado ni puede ni debe prohibir que haya todos los centros privados que la sociedad sea capaz de sostener, pero sus esfuerzos deben centrarse muy prioritariamente en la extensión y mejora de la red de centros públicos (caso, por ejemplo, del bilingüismo que a trancas y barrancas va implantándose en los colegios de la Comunidad de Madrid). ¿Por qué? Pues porque la enseñanza es un pilar básico de la igualdad de oportunidades y sin igualdad de oportunidades ni hay democracia ni hay progreso social. Dicho sea todo lo anterior sin ánimo de inmiscuirnos en la educación de los hijos de nadie.

jueves, 5 de marzo de 2009

MOVILIZACIÓN CIUDADANA CONTRA UN COLEGIO QUE DISCRIMINA A LOS ALUMNOS POR RAZÓN DE SEXO

El Foro del Henares, entidad cívica complutense, está impulsando una fuerte movilización ciudadana contra la concesión de unos terrenos municipales para la construcción de un colegio de ideario ultraconservador, cuya característica principal es que encuadra a los alumnos en aulas separadas para niños y niñas. Según han declarado a ZD algunos miembros del Foro, "entre el Ayuntamiento, la Comunidad de Madrid y la Fundación Tajamar -concesionaria de la cesión- nos quieren meter en el túnel del tiempo, pero no para ir hacia el futuro, sino para llevarnos de regreso a la España dominada por el clericalismo más oscurantista". Según parece, la Fundación Tajamar pertenece al Opus Dei y el enfado del Foro del Henares se funda en que se concedan importantes ayudas públicas para un colegio concertado -que se llamará "Alborada"- cuyo ideario y prácticas educativas no se ajustan en modo alguno a los valores cívicos y constitucionales promovidos en la red de enseñanza pública.
La primera iniciativa adoptada por el Foro, además de dirigirse por carta al Concejal y al Consejero de Educación para que rectifiquen, ha sido difundir un manifiesto que, entre otras cosas, dice lo siguiente:

MANIFIESTO CONTRA LA SEGREGACION EDUCATIVA

Quienes firmamos este manifiesto apostamos por una formación escolar que no discrimine por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social.
Defendemos y reivindicamos una educación en el respeto de los derechos y libertades fundamentales, en igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres, así como en la igualdad de trato y la no discriminación.
Rechazamos la discriminación por razón de sexo en los centros escolares. El sexo de las personas es una condición que no debe suponer desigualdad inicial para acceder a la educación básica.
La mejor opción educativa es una enseñanza en la que los niños y las niñas, se educan y conviven en el mismo aula como mejor garantía para aprender a convivir, aprender a respetarse mutuamente y aprender a asumir y valorar en positivo las diferencias entre hombres y mujeres.
Una enseñanza mixta es el mejor contexto para prevenir los prejuicios y los estereotipos sexistas que supongan una discriminación entre hombres y mujeres, y para prevenir la violencia de género.
Los centros que se conciertan han de cumplir los mismos requisitos que los centros públicos. Por ello, defendemos que los fondos públicos no deben utilizarse para subvencionar la enseñanza del alumnado cuyas familias optan por la escolarización segregada.
Recordamos que la Ley Orgánica de Educación, que es de preceptivo cumplimiento para todo el estado, establece las normas para la escolarización en los centros públicos y en los centros privados concertados. Esta ley, en sus artículos 2.b y 94.3, no permite la discriminación por razón de sexo.


Los terrenos cedidos a la fundación Tajamar ocupan una extensión de más de 20.000 metros cuadrados en la zona norte de Alcalá de Henares, en la barriada conocida como El Ensanche. Las obras no han comenzado todavía, pero en la foto puede verse el cartel en el que se anuncia la construcción del centro y la caseta que han montado los responsables del mismo para ir captando alumnos con vistas al próximo curso.

LA HORA DE PATXI LÓPEZ Y EL INTERÉS DE LOS LECTORES DE ZD

A juzgar por los comentarios llegados, la "entrada" sobre las elecciones vascas del pasado domingo ha suscitado un cierto interés entre los lectores de Zulema Digital. El autor de esta bitácora agradece a todos el tono respetuoso de las reflexiones publicadas y os invita a participar en la encuesta que podéis ver arriba a la derecha. Tendremos tiempo y ocasión, creo, de volver sobre el asunto, porque la elección del nuevo Ejecutivo de Vitoria no va a ser cosa de un día.

martes, 3 de marzo de 2009

ELECCIONES VASCAS: LA HORA DE PATXI LÓPEZ

De las dos elecciones autonómicas celebradas el pasado domingo, las que van a tener una mayor transcendencia política son las de Euzkadi, porque por primera vez en nuestra historia democrática se abre la posibilidad de desalojar a los nacionalistas del Ejecutivo de Vitoria. Ya en 1.986 los socialistas estuvieron por delante del PNV en número de escaños, pero en aquel Parlamento la mayoría de diputados nacionalistas era abrumadora y los socialistas tuvieron que avenirse a un pacto de gobierno que duró una década y aupó a José Antonio Ardanza a la sede de Ajuria Enea.
Ahora la situación es radicalmente distinta, porque la mayoría surgida de las urnas es no nacionalista. Es verdad que el PNV sigue siendo la fuerza más votada (también lo fue CIU en Cataluña), pero también es verdad que la mayoría de los electores vascos han expresado su deseo de que sean otras fuerzas políticas las que se hagan cargo del Gobierno de la Comunidad. Resulta un tanto patética, a la luz de los resultados, la afirmación de Juan José Ibarretxe en el sentido de que el Lehendakari sea el candidato de la fuerza más votada. Eso lo único que demuestra es ignorancia supina o mala fe, puesto que la nuestra es una democracia parlamentaria, no asamblearia ni plebiscitaria, y en consecuencia debe formar Gobierno aquel candidato que cuente con más apoyos en la cámara de representación popular.
Patxi López ha dicho sentirse legitimado para presentarse a la investidura y se dispone a gobernar en solitario, pero contando con el apoyo externo del PP. El suyo va a ser un difícil equilibrio en el alambre, porque sólo dispone de 25 escaños sobre un total de 75. Tendrá que demostrar mucha capacidad de diálogo, mucha mano izquierda, mucha altura de miras, para ir logrando en cada momento los acuerdos necesarios, y sobre todo cuando llegué la hora de aprobar los presupuestos anuales. López le ha pedido al PNV que demuestre talante democrático y sepa asumir su nueva tarea en la oposición, y en efecto con lo que puede contar, al menos de momento, es con unos nacionalistas que desde su mayoría relativa en el Parlamento le plantearán una resistencia sin tregua ni cartel.
Después de 30 años de estancia ininterrumpida del PNV en el poder, a la democracia en Euzkadi le va a venir muy bien este cambio, si es que finalmente llega a producirse. No sólo por la renovación y la entrada de aire fresco que un vuelco de esta magnitud supone, sino porque ahora los nacionalistas del PNV tendrán que llevar a cabo una profunda reflexión sobre el fracaso de la aventura soberanista en que quisieron embarcar a la sociedad vasca. Paradójicamente, a Ibarretxe, que se ha pasado toda la campaña hablando de la necesidad de que las cosas se decidan en Euzkadi y no en Madrid, le vendría muy bien ahora la intervención de Madrid (o sea, de Rodríguez Zapatero) para hacer un acuerdo por arriba que le permitiera a él seguir como Lehendakari. Me temo, sin embargo, que su hora mala ha llegado y que la mayoría de su partido lo irá arrinconando poco a poco.
Una reflexión detenida merece también el papel que se le está pidiendo al PP en esta circunstancia histórica. Lo que se quiere es que prácticamente le entregue un cheque en blanco a López y se le advierte ( desde los medios de comunicación afines al PSOE) de que será responsable de la continunidad de Ibarretxe si no se limita a decir amén ante lo que plantee el candidato del PSE. ¿Acaso es el PP un partido apestado? ¿No tiene el mismo derecho que cualquier otro a tener consejeros en el Gobierno Vasco? ¿Acaso los del BNG no obtuvieron en 2.005 un número de consejerías a cambio de su apoyo a Touriño para desalojar al PP de la Xunta de Galicia? ¿Por qué se les pide a los populares vascos un cheque en blanco sabiendo que ni en la vida ni en la política nadie entrega nada a cambio de nada? La ciudadanía vasca ha dicho que quiere a Ibarretxe fuera de Ajuria Enea, pero del acuerdo necesario para ejecutar ese mandato tan responsables son los socialistas como los populares. Creo que Basagoiti está haciendo un gran ejercicio de generosidad y esa generosidad merece ser reconocida y recompensada. Algunos agitan el fantasma del llamado "frentismo", pero lo que no es de recibo es pedir a Basagoiti y los suyos que se limiten al papel de chico de los recados.

domingo, 1 de marzo de 2009

UN DÉFICIT DESCOMUNAL EN EE.UU.

En los últimos tiempos se ha hablado y escrito mucho sobre lo muy rápidamente que se estaban deteriorando las cuentas públicas en España. En efecto, las consecuencias de la crisis (más gastos y menos ingresos) han llevado a cerrar el año 2008 con un desequilibrio de unos 42000 millones de euros, lo que significa un 3,8 por ciento de nuestro producto nacional. Se trata de un déficit preocupante, que supera los límites fijados por la Unión Europea, aunque la Comisión de Bruselas, dadas las circunstancias, ya ha dicho que no abrirá por el momento expedientes sancionadores.
Pero nuestro déficit se queda en casi nada si lo comparamos con el descomunal agujero que presenta el primer proyecto de presupuestos presentado por Barack Obama: nada menos que 1,75 billones de dólares, la mayor diferencia entre ingresos y gastos desde la II Guerra Mundial. Está claro que la Administración Obama va a pagar ahora no sólo los efectos que provoca la crisis, sino también las consecuencias de ocho años de Administración Bush, en los que la principal preocupación ha sido aligerar la factura fiscal de los más ricos, sin hacer nada por contener los gastos, sobre todo en el capítulo militar.
Cualquier país subdesarrollado o en vías de desarrollo que acudiera en busca de ayuda al FMI y tuviera un déficit de magnitud equivalente al de USA, (el 12 por ciento del PIB) se vería obligado a emprender un programa de ajuste de esos que llaman "de caballo". Por fortuna, los Estados Unidos juegan en una liga aparte y se supone que el resto del mundo seguirá confiando en el billete verde (pese a los efectos inflacionistas de un déficit de esas proporciones) y seguirá prestándoles dinero para que puedan financiar ese desequilibrio, puesto que la sociedad norteamericana no genera el ahorro suficiente para financiarlo por sí misma. Pero, aun contando con esa confianza, no deja de resultar asombroso y hasta cierto punto estremecedor un déficit que, en términos porcentuales, es tres veces mayor que el de España. Debe tenerse en cuenta que los desequilibrios de las cuentas públicas no se miden por su cuantía absoluta, sino por su relación con el producto anual que genera un país.
Obama se ha trazado el objetivo de reducir la diferencia entre ingresos y gastos a un tamaño más manejable para el final de su primer mandato: si se cumplen sus previsiones, para 2012 el desequilibrio se habrá reducido a "sólo" unos 500.000 millones de dólares anuales, equivalentes al 3 por ciento del PIB. Pero no está nada claro que lo pueda conseguir, a pesar de sus promesas de encontrar partidas que sean recortables y al mismo tiempo subir los impuestos que pagan los sectores más pudientes, con una elevación del tipo máximo del Impuesto sobre la Renta hasta el 40 por ciento (en España está hoy en el 43 por ciento, aunque hace años llegó a estar en el 56).
Por otra parte, este enorme esfuerzo de gasto público demuestra hasta qué punto están quedando fuera de juego los partidarios del mercado a ultranza y el adelgazamiento permanente del Estado. Ya no se trata de un debate académico, es la propia realidad de la crisis la que impone ese recurso al gasto público como vía para impulsar la recuperación. Y Obama, haciendo gala de un notable pragmatismo, coloca de nuevo al Estado en el centro del escenario, con un presupuesto destinado a la cobertura sanitaria universal, la ampliación y modernización de las infraestructuras, la mejora de la educación y el fomento de las energías renovables. Todo ello redundará, según dijo ante el Congreso, en una economía más fuerte y más sostenible. Pero seguirá sin resolverse, por lo menos a medio plazo, una de las grandes cuestiones de fondo: los norteamericanos viven muy por encima de sus posibilidades a costa de endeudarse con el resto del mundo, y especialmente con China.