domingo, 30 de noviembre de 2008

LOS ALCORNOCALES: EL ESPLENDOR DEL BOSQUE MEDITERRÁNEO DESDE TARIFA A GRAZALEMA

"Los Alcornocales" es un enorme Parque Natural de 180.000 hectáreas que abarca dentro de sus límites territorios pertenecientes a 17 municipios de Cádiz. Fue declarado espacio protegido hace ahora veinte años. Las fincas de propiedad privada ocupan tres cuartas partes de su extensión y el resto es de propiedad pública. En contra de lo que pudiera pensarse, los terrenos que presentan un mejor estado de conservación son los primeros, porque los de propiedad municipal o estatal fueron sometidos en el pasado a una explotación excesiva, sobre todo para la producción de carbón vegetal.
La extracción del corcho (cada nueve años se "pelan" los troncos de los venerables alcornoques), la caza y la ganadería son hoy las principales actividades productivas en los contornos del Parque. El negocio del carbón, del que vivían muchos cientos de familias, se liquidó hace décadas, con la llegada del gas butano. El quejigo y el acebuche (olivo silvestre) son las otras especies vegetales dominantes; y el corzo y el venado, son las piezas preferidas por los que se dedican a la actividad cinegética.
Conocía desde hace tiempo la existencia de este espacio natural protegido, auténtico paraíso no sólo de la flora y la fauna mediterráneas, sino también de senderistas, buscadores de setas, ornitólogos, cazadores y amantes de la naturaleza en general. Y la oportunidad de visitarlo se presentó este pasado fin de semana de la mano de Jorge Bezares, recientemente nombrado presidente del Patronato rector. Bezares es corresponsal en Madrid del Grupo Joly, que edita una decena de periódicos en Andalucía, y a su buena pluma (ha ganado varios concursos literarios) une la simpatía legendaria de los gaditanos, un dinamismo que parece inagotable y unas dotes extraordinarias para las relaciones públicas. Poniendo en juego todas sus habilidades, Bezares consiguió reunir a un nutrido grupo de periodistas madrileños (algunos aún en activo y otros en la vía muerta hacia el nirvana) para una larga excursión que, además del conocimiento directo de Los Alcornocales, incluía un desayuno con el Ministro Principal de Gibraltar y una lección magistral sobre las perspectivas económicas de la comarca del Campo de Gibraltar, con el puerto de Algeciras como buque insignia.
Varias carreteras, entre ellas la A-381 de Algeciras a Jerez, atraviesan el Parque, pero en mi modesta opinión la forma mejor de conocerlo y disfrutarlo a fondo es programar unas cuantas caminatas por los muchos senderos y pistas señalizados que lo recorren, y a los que se puede acceder sin dificultad desde localidades como Los Barrios, Castellar de la Frontera, Jimena de la Frontera o Alcalá de los Gazules, donde se ha instalado un centro de interpretación. Por desgracia, la escasez del tiempo disponible y las malas condiciones meteorológicas nos volvieron más partidarios de los todo terreno con tracción a la cuatro ruedas que del pinrel. Sólo le encontré una pega: desde Madrid son casi 700 kilómetros. Claro que también podríamos decir, parafraseando al maestro Juan Belmonte, que Los Alcornocales está donde tiene que estar, lo que está lejos es la capital del Reino.
A la belleza del paisaje sorprendentemente verde se unieron las sabias explicaciones ofrecidas por Francisco Blanco, que aprovechó su mandato como Delegado de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía para convertirse, durante los años ochenta del siglo pasado, en el gran artífice de la creación del Parque. Blanco nos aseguró que él no conoce en todo el Mediterráneo una masa forestal de alcornoques tan extensa y bien conservada como esta. Todo lo anterior fue complementado en esta ocasión con el disfrute ininterrumpido de la gastronomía de la zona, con parada especial en Jimena, donde se estaban celebrando unas jornadas micológicas.
En cuanto a la visita a Gibraltar, debo consignar aquí la buena impresión que me causó el socialdemócrata Peter Caruana. Tiene un discurso político muy bien construido y yo siento predilección por la gente de cabeza ordenada. Quiere llevarse bien con España, nos dijo, y buscar caminos que redunden en beneficios para las dos partes, dejando que el histórico litigio jurídico siga su curso por unos cuantos cientos de años más. Algún compañero le preguntó si en su cabeza entraba la posibilidad de que alguna vez Gibraltar vuelva a ser parte integrante de España. Ni lo negó ni lo afirmó, pero vino a decir que no valía la pena embarcarse en especulaciones sobre lo que puedan decidir las generaciones futuras. Entonces yo le pregunté si podía decirnos, como forma de atisbar por dónde puede ir ese futuro, cuántos gibraltareños se habían alegrado con el triunfo de España en la Eurocopa. Me contestó que no podía saberlo, pero añadió que, por primera vez, había sucedido una cosa extraordinaria: en algunas tiendas del Peñón habían aparecido maniquíes vestidos con la camiseta de nuestra selección y nadie había sido abucheado o apedreado por lucir en público la elástica de "la Roja".
El viaje de vuelta aún nos tenía reservado un último placer para la retina: los olivares cubiertos por una fino manto de nieve en el camino de Granada a Jaén.

jueves, 27 de noviembre de 2008

RODRÍGUEZ ZAPATERO CONFIRMA EN EL CONGRESO QUE NO INTERVENDRÁ EN LA OPERACIÓN REPSOL

Puede que la operación para vender a la rusa Lukoil casi el 30 por ciento de Repsol se vaya al garete por falta de financiación, pero no será porque el Gobierno esté dispuesto a intervenir para impedirla. Esta es la conclusión que se desprende de lo dicho el miércoles ante el Pleno del Congreso por el Presidente del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero. "Vamos a defender que Repsol y sus accionistas de referencia sigan siendo empresas españolas, con dirección española y con fortaleza suficiente para garantizar su autonomía -dijo el Jefe del Gobierno-, pero lo vamos a hacer con pleno respeto a las reglas del libre mercado, no vamos a intervenir, no vamos a caer en una política intervencionista, como a lo mejor les gustaría a ustedes".
Esta era la respuesta de Rodríguez Zapatero a Mariano Rajoy, quien le acusaba desde la bancada de enfrente de consentir un escándalo mayúsculo por no usar todos los instrumentos que tiene a su disposición para impedir que el accionista mayoritario de la estratégica Repsol acabe siendo una "empresa rusa de solvencia dudosa y que está ligada a los intereses de un Gobierno ruso que usa su poder energético como todos sabemos que lo usa". Además de esa alusión al manejo chantajista que a veces hace Rusia de sus recursos de gas y petróleo, Rajoy denunció también el fraude que se cometerá contra los cientos de miles de pequeños accionistas que tiene la petrolera española. Si la operación sale adelante, Sacyr-Vallehermoso, la Caixa y algún otro gran accionsita podrían desprenderse de sus títulos a un precio de unos 27 euros, el doble de la cotización que en estos momentos tiene Repsol en bolsa. Los pequeños no serán llamados a ese festín.
El líder del PP puso de relieve las discrepancias que este asunto ha suscitado en el seno del Gabinete, unas discrepancias a las que Rodríguez Zapatero ha trado de restar importancia fijando la atención en los esfuerzos de su Gobierno para "defender a Repsol en todos los países donde obtiene su abastecimiento de gas y petróleo, porque le recuerdo, señor Rajoy, que en España no hay pozos de gas ni de petróleo". "Y esa defensa -añadía el Presidente- la hemos llevado acabo muchas veces a pesar de las duras críticas que hemos recibido desde su partido". Mariano Rajoy le pidió a Rodríguez Zapatero que no "eche el muerto a nadie", porque el Gobierno participó en la entrada de Sacyr en Repsol a través del Instituto de Crédito Oficial y ahora no puede desentenderse. "Repsol no es una cadena hotelera -decía Rajoy- es una empresa estratégica para nuestro país".
Este jueves el asunto de Repsol puede acaparar de nuevo una buena parte del debate parlamentario, con ocasión de la comparecencia de Rodríguez Zapatero para exponer las medidas que ha preparado el Ejecutivo con el fin de reactivar el consumo y fomentar así la ansiada recuperación económica.

martes, 25 de noviembre de 2008

JOSÉ MARÍA AZNAR Y EL LIBERALISMO A ULTRANZA

A quienes lean o escuchen las declaraciones actuales de José María Aznar, muchas de ellas dirigidas contra su sucesor al frente del PP, les sorprenderá que yo les diga que hubo un tiempo en el que este hombre tenía un discurso público difícil de distinguir de lo que podríamos considerar un discurso socialdemócrata. Fue durante su primer mandato, entre los años 1996 y 2000. Aznar no ponía entonces el acento en esa obsesión suya de "salir a ganar el partido". Más bien hablaba de diálogo con todas las fuerzas políticas, de pactos con las organizaciones sindicales, de aumento de la protección social y de prioridad para las inversiones públicas. Hasta tal extremo llegó el "camuflaje" que su portavoz de entonces, Miguel Angel Rodríguez, aseguró en una rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros que el Gobierno del PP hacía un política de izquierdas y había conseguido arrebatar las banderas de la izquierda al PSOE. Algo tiene que ver todo esto, supongo, con la mayoría absoluta que Aznar consiguió en las elecciones del año 2000.
Pero el tiempo pasa deprisa, y como ahora no tiene la obligación de gobernar, ni tampoco necesita pactar con nadie, Aznar se siente libre para decir lo que piensa. "Defended vuestros principios siempre y sin complejos", les dijo a los jóvenes de Nuevas Generaciones en el Congreso regional que celebraron el pasado fin de semana en la localidad madrileña de Las Rozas. "Los que tienen que tener complejos -añadió- son esos progres apolillados y de pacotilla que hacen políticas rancias; nuestras ideas son mejores que las suyas".
Esa fe ultraliberal, que Aznar no se atrevió a poner en práctica cuando gobernaba, llegó al paroxismo en el discurso de uno de sus discípulos, de nombre Pablo Casado, líder de nuevas Generaciones en Madrid, quien aseguró que "el mercado acaba con la miseria". Hay que tener mucha mala fe o mucha ignorancia para decir una cosa como esa. No hace falta más que echar un vistazo a la actual crisis financiera mundial o a lo que ha pasado en España con el mercado de la vivienda para darse cuenta de adónde nos puede llevar el mercado dejado a su libre albedrío.
¿Son mejores las ideas liberales, tal como sostiene Aznar? Es posible que sí, pero antes de responder a esa pregunta, me parece que hay que tener en cuenta un hecho objetivo: algunas de las mejores señas de identidad de la sociedad en que vivimos, proceden del pensamiento socialista o de izquierdas en general. La asistencia sanitaria universal, las vacaciones anuales pagadas, el seguro contra el desempleo, la educación pública y gratuita, el salario mínimo garantizado, las libertades sindicales, el derecho de negociación colectiva, la regulación de la jornada laboral, las pensiones para la vejez y la protección frente a la enfermedad. Todas esas cosas hoy están asumidas por todos, las consideramos intocables y desearíamos verlas extenderse a todo el planeta, pero quien las puso encima de la mesa -y consiguió convertirlas en leyes contra el pensamiento liberal de épocas pasadas- fue la izquierda.
Sin duda que la economía de mercado, la economía capitalista basada en la propiedad privada, la libre iniciativa y la búsqueda del propio interés, ha demostrado su superioridad a la hora de generar riqueza. Pero, en vista de cómo ha ido el desarrollo histórico de las sociedades capitalistas y del atolladero actual en que nos encontramos, la consigna de más mercado, menos regulación y menos Estado se me antoja no sólo absurda, sino anacrónica. ¿Es apolillado y rancio pedir una mejor distribución de la riqueza? ¿Es apolillado y rancio pedir que se acabe con los paraísos fiscales y con los abusos de los grandes señores que gobiernan la economía mundial? ¿Es apolillado y rancio pedir que se combatan las ingenierías financieras pensadas para encubrir el fraude fiscal puro y duro? Me parece evidente que el mercado y el pensamiento liberal a ultranza necesitan la enérgica actuación de la garlopa socialdemócrata para evitar que nos lleven al desastre. Lo difícil, claro está, es econtrar la dosis adecuada entre el mercado y el liberalismo por una parte; y el Estado y las políticas socialdemócratas por otra.
En la misma comunidad autónoma donde Aznar, Aguirre y Casado oficiaron la ceremonia de exaltación de la fe liberal a ultranza, existen maquiladoras (como dicen en México) en las que las mujeres (la mayoría inmigrantes, pero también muchas españolas) son literalmente obligadas a hacer horas extras por un precio de cinco euros la hora. Pero estas cosas, y otras que podrían contarse, no conmueven los cimientos de la fe liberal de los oficiantes. Lo que hay que hacer -predicaron- es suprimir el salario mínimo.

viernes, 21 de noviembre de 2008

PEDRO CASTRO: "LOS AYUNTAMIENTOS SIGUEN SIENDO LA CENICIENTA DE LAS ADMINISTRACIONES PÚBLICAS"


Este próximo lunes, día 24 de Noviembre, el Presidente del Gobierno va a recibir en La Moncloa a los representantes de la Federación Española de Municipios y Provincias. El motivo del encuentro es tratar de dar un impulso más o menos renovado a las negociaciones para un nuevo modelo de financiación local que, en opinión de los dirigentes de la FEMP, debería entrar en vigor al mismo tiempo que el nuevo modelo de financiación autonómica.
Pedro Castro, Alcalde de Getafe desde 1.979, es el actual Presidente de la FEMP y alguna autoridad debemos reconocerle para hablar de los factores y circunstancias que han llevado a la actual asfixia de las corporaciones locales. El jueves día 20 ofreció una conferencia en el Aula Magna de la Facultad de Económicas de Alcalá (cuya fachada principal recoge la fotografía que acompaña a estas líneas). Castro no es un político que destaque por la brillantez de su oratoria, pero casi treinta años lidiando con los problemas más cercanos y cotidianos que afectan a los ciudadanos le han convertido, como digo, en un profundo conocedor de las dificultades a que se enfrenta nuestra Administración Local. Demuestra tener, además, las ideas muy claras: "Los alcaldes hacemos lo que debemos, aunque a veces debamos lo que hacemos", aseguró aludiendo, de un lado, a la deuda creciente de los Ayuntamientos; y de otro, a la voluntad de seguir prestando servicios que la sociedad reclama. Según sus datos, cerca del 30 por ciento de los presupuestos municipales de toda España ( unos 7.000 millones de euros) son destinados cada año por los Ayuntamientos a ofrecer lo que llamó "servicios de sustitución", es decir, prestaciones que no entran dentro de las competencias municipales, que deberían ser atendidas por la Administración Autonómica o la Central, pero que finalmente son las corporaciones locales las que se hacen cargo de ellas.
Lo que el lunes van a reclamar a Rodríguez Zapatero es "un modelo de financiación estable, suficiente y duradero", sin que eso signifique -prometió Castro- aumentar la presión fiscal sobre los ciudadanos. Ese modelo tendría que apoyarse sobre tres patas. En primer lugar, corregir la insuficiente participación de los Ayuntamientos en los ingresos del Estado. Este aumento de las transferencias desde los Presupuesos del Estado debería "ser incondicionado", es decir, no debería estar ligado a la aprobación de proyectos concretos, sino permitir que sea el propio gobierno local quien decida en qué se gasta el dinero que le corresponde. La segunda pata tendría que ser un incremento garantizado de participación en los ingresos de las Comunidades Autónomas, participación que, siguiendo de nuevo el argumento de Castro, debría ser incondicionada. Y finalmente, la tercera pata debería ser la reforma del espacio fiscal propio de los Ayuntamientos, espacio fiscal en el que destaca el Impuesto de Bienes Inmuebles, aunque Castro cree que la imposición local no debería estar tan ligada a la propiedad.
Castro salió al paso de las acusaciones de despilfarro y mala gestión. En primer lugar, aseguró que los Ayuntamientos son, de las tres Administraciones, la que menos deuda acumulada tienen. En total, unos 30.500 millones, lo que representa el 2,8 del Producto Interior Bruto. La deuda del Estado, por ejemplo, representa casi el 40 por ciento. En segundo lugar, pidió que a los Ayuntamientos se les permita incurrir en un cierto déficit, y más ahora que todas las miradas se han vuelto hacia la inversión pública como motor para la salida de la crisis.
Los asistentes le plantearon al Presidente de la FEMP el espinoso asunto de los sueldos, los muchos alcaldes y concejales "liberados", las contrataciones a dedo, la proliferación de asesores y cargos de confianza, etc. Como era de esperar, también aquí optó por ver la botella medio llena: vino a decir que el coste de los "liberados más los cargos de confianza representa, aproximadadamente, un 8 por ciento de los presupuestos", cifra que le parece razonable.
De corruptelas varias, pelotazos urbanísticos a lo grande, corrupciones de juzgado de guardia y otros quebrantos no hablaron ni el conferenciante ni los asistentes. Quizá porque todos coincidían en lo muy deprimente que resulta la escasa confianza que merecen los seres humanos como guardianes del dinero que no es suyo. Por experiencia propia sé que muchos conciudadanos preferirían mil veces la visita al sacamuelas que trabajar para un Ayuntamiento, a no ser que sea, claro está, en calidad de funcionario.

miércoles, 19 de noviembre de 2008

LA CÚPULA DE BARCELÓ PROTAGONIZA EL DEBATE POLÍTICO EN EL CONGRESO

No soy entendido en arte, así que no me atrevo a dar una opinión sobre la obra de Miquel Barceló en la sala 20 del Palacio de Naciones Unidas en Ginebra, pero por las fotos y las imágenes de televisión creo que debo incluirme en el bando de los "partidarios", o sea, que me gusta lo que ha hecho el artista mallorquín sobre esos 1.500 metros cuadrados puestos a su disposición. Os ofrezco aquí la crónica que he enviado a mis amigos de Eldigitaldemadrid.es
Los deslumbrantes colores de la cúpula pintada por Miquel Barceló en el Palacio de las Naciones Unidas de Ginebra no gustan a todos y no han podido evitar la polémica política en el Congreso, polémica ocasionada por el coste total de la obra de arte, por la forma de financiarlo, por los honorarios cobrados por el artista y por la ausencia de un concurso de ideas antes de la adjudicación. Lo que para Miguel Angel Moratinos es " un proyecto de país" del que todos debiéramos sentirnos orgullosos, ha quedado reducido a un simple "gotelet millonario" en boca de Jorge Moragas, el responsable de Relaciones Internacionales en la Ejecutiva del PP.
Algunos diputados, cuando José Bono anunciaba el comienzo de la sesión de control, tenían sobre sus escaños, o en las pantallas de su ordenador, las fotos de ese fondo marino, o ese techo de cueva prehistórica, pintado por Barceló sobre los 1.500 metros cuadrados de la Sala de los Derechos Humanos y la Alianza de Civilizaciones. Desde el primer momento, el PP ha querido dejar claro que ni le gusta la gestión del Gobierno en este asunto ni el resultado de la creatividad del artista mallorquín.
Miguel Arias Cañete, Presidente de la Comisión Mixta para la Unión Europea, ha calificado de "ilegal, inmoral y bochornoso" que el Ministerio de Exteriores tomara 500.000 euros de los Fondos de Ayuda al Desarrollo para aportarlos a la financiación del gran proyecto de Ginebra. Según Arias Cañete, "no es ninguna broma" que el coste haya pasado de los 4 millones de euros previstos inicialmente a los 20 millones de euros pagados por la remodelación total de la sala, de los cuales 6 corresponden a los honorarios de Barceló. De entre las muchas "desviaciones" que suelen producirse cuando los proyectos se adjudican a dedo, Arias Cañete ha mencionado la campaña de publicidad en los principales periódicos europeos, campaña que, en su opinión, constituye un auténtico escándalo.
El portavoz popular para los temas de la Ayuda al Desarrollo, Gonzalo Robles Orozco, ha tratado de poner contra las cuerdas al Ministro de Exteriores relatando a la cámara algunas de las cosas que podrían haberse hecho con los 500.000 euros desviados. Por ejemplo, vacunas contra el sarampión y la tuberculosis en África, colegios en Guatemala, dispensarios médicos en Haití o abastecimientos de agua potable en Colombia.
Miguel Angel Moratinos ha calificado de demagógica la intervención de Robles Orozco. A su juicio, es "insólito y lamentable" que el diputado popular cofunda el Fondo de Ayuda al Desarrollo con la Ayuda Oficial al Desarrollo. Quienes seguíamos la Sesión de Control también lo confundimos o no sabemos distinguir entre una cosa y otra, pero el titular de Exteriores no podía explicarlo en sus dos minutos y medio de intervención. En todo caso, para Moratinos lo que merece destacarse, desde un punto de vista político, es la mezquindad del Partido Popular frente a lo que repetidamente ha calificado como "un proyecto de país", que ayer tenía su bautizo de gloria con la inauguración que presidieron los Reyes y el Secretario General de Naciones Unidas. "Este Gobierno -ha dicho Moratinos- se siente orgulloso de que España participe de un modo tan relevante en la remodelación del emblemático Palacio de Naciones Unidas, se siente orgulloso de la generosa participación de muchos empresarios que han aportado fondos para el proyecto, y se siente orgulloso de que Miquel Barceló, con esta obra extraordinaria, pasará a la historia". Del coste total de estos "mil quinientos metros cuadrados de emociones estéticas", como alguien los ha calificado, el Gobierno español ha puesto ocho millones de euros y la fundación Onuart, en la que participan una quincena de entidades privadas, doce millones. En cuanto a los honorarios de Barceló, a la vista de la cotización internacional que tienen sus obras, muchos consideran que la polémica no pasa de ser una tormenta en un vaso de agua.

martes, 18 de noviembre de 2008

¿RÉQUIEM POR IZQUIERDA UNIDA?

Entre todos la mataron y ella sola se murió. No se me ocurre una frase mejor para resumir la situación de Izquierda Unida tras el fracaso de su IX Asamblea Federal. No deja de resultar sorprendente que una fuerza política que aprueba su proyecto de futuro con un 79 por ciento de los votos, no sea capaz luego de elegir un líder que encabece al equipo encargado de llevar adelante dicho proyecto.
Mientras leía las crónicas de lo sucedido en Rivas-Vaciamadrid durante el fin de semana, recordé el dramático Congreso de los socialistas en el verano del año 2.000. El PSOE venía de sufrir una fuerte derrota a manos del PP de Aznar y hubo allí nada menos que cuatro candidatos, pertenecientes a otras tantas familias internas, que se disputaron la Secretaría General. Y como todo el mundo sabe, hubo un ganador de la contienda que lo fue por tan sólo nueve votos de diferencia frente al segundo. Pero los perdedores supieron comportarse, no sacaron los pies del tiesto y el PSOE salió fortalecido de aquel Congreso, aunque la perspectiva de recuperar el poder se viera entonces como algo muy lejano.
¿Tan difícil sería hacer en Izquierda Unida lo que se hizo en el PSOE? Al parecer, la respuestas es no que sea muy difícil, sino que es imposible. Y la explicación, a mi juicio, no puede ser otra que el ataque que sufren sus dirigentes por parte del mismo virus que nubla el entendimiento de todos los grupúsculos en descomposición. Hace ocho años los dirigentes socialistas, en una situación muy delicada, supieron hacer política y enviar a la sociedad un mensaje cuando menos razonable. A día de hoy, los dirigentes de Izquierda Unida, si es que merecen ese nombre, sólo saben hacer cainismo, burdo sectarismo y conspiración.
De entre los muchos factores que han llevado a este desenlace, yo destacaría uno que, en mi opinión, constituye el telón de fondo de la precaria trayectoria que ha llevado IU en sus 22 años de vida: la inexistencia de un espacio político claro entre las políticas socialdemócratas de corte clásico (encarnadas por el PSOE) y la propuesta comunista, completamente fracasada, de sustituir el capitalismo por una sociedad y un sistema económico basados en la propiedad colectiva de los medios de producción. Izquierda Unida, nacida al calor de las movilizaciones populares contra el ingreso en la OTAN, se fundó en 1986. Aún faltaban tres años para la caída del Muro de Berlín, pero ya estaba claro que el comunismo realmente existente no era una alternativa que pudiera ofrecerse a los países desarrollados y tampoco al resto del Planeta. Y ni siquiera en estos tiempos de turbulencias financieras y recesión, cuando hemos visto perfilarse en el horizonte el fantasma de una crisis general del sistema capitalista, se han oido voces que defiendan como alternativa posible la economía planificada, que fue el santo y seña de los regímenes comunistas.
Termino con una pregunta que me he hecho muchas veces y me parece una buena piedra de toque para la reflexión: ¿Por qué en España las únicas opciones políticas a la izquierda del PSOE que han conseguido prosperar y echar sólidas raíces son aquellas que han abrazado el credo nacionalista?

sábado, 15 de noviembre de 2008

HABLEMOS DE SALARIOS (Y PARAÍSOS FISCALES)

Una de las cuestiones que van a debatir los líderes mundiales reunidos hoy en Washington son los sueldos escandalosos que se adjudican a sí mismos los altos directivos de las entidades financieras. Sueldos estratosféricos, que se cobran, mediante ingenierías de todo pelaje, en paraísos fiscales a fin de evitar en cuanto sea posible el pago de impuestos. Sueldos inimaginables, que se fijan en función de los criterios caprichosos de los propios beneficiarios y en función de resultados a corto plazo, que ellos mismos provocan mediante maniobras especulativas. Este sistema infernal de retribución a los que Tom Wolfe llamaba "los señores del Universo" ha sido una de las causas de la crisis profunda en que ahora nos encontramos.
Según datos recientemente publicados, los altos directivos de las empresas de Wall Street recibieron en 2007, por término medio, unos ingresos que eran 275 veces superiores a los salarios medios de sus empleados. Hace 35 años los ingresos de los ejecutivos "sólo" multiplicaban por 36 los citados salarios medios. Como se ve, la avaricia no encuentra límites. Aquí en España, la prensa publicó hace unos meses lo que ganaba el Presidente del BBVA. Entre sueldo fijo, más el "bonus" por resultados, más la aportación del banco a su fondo de pensiones, el señor González viene a salir por unos 17 millones de euros anuales. ¿Por cuántas veces multiplica ese sueldo los ingresos medios de los empleados del BBVA? Con toda seguridad puede decirse que por no menos de 400 veces. Y otro tanto ocurre con los altos directivos del resto de los bancos, de las grandes empresas, etc. Estos mismos señores, que claman por el abaratamiento del despido cada vez que tienen ocasión, contratan para sí mismos unos "blindajes" cuyas cifras marean. Don Manuel Pizarro, cuando se fue de ENDESA, se llevó bajo el brazo 12 millones de euros en concepto de indemnización. Don José María Amusátegui, cuando las peleas posteriores a la fusión entre el SANTANDER y EL CENTRAL-HISPANO, recibió 108 millones de euros a cambio de abandonar en silencio el campo de batalla. Y así podríamos seguir hasta el infinito.
El pasado miércoles, en las páginas de EL PAÍS, se publicó un artículo muy interesante titulado El reino de la impunidad y firmado por Francisco J. Laporta, cuya lectura recomiendo vivamente. Me permito ofrecer aquí un par de párrafos:

En la economía de mercado suceden cosas pero nadie es responsable. Es el reino de la impunidad. Esto, por cierto, contrasta con algunas otras de nuestras actitudes cotidianas, presididas muchas veces por una obsesiva, a veces incluso obscena, búsqueda de la responsabilidad. Sea un fallo del sistema judicial, un accidente aéreo, un problema sanitario, un atropello social, un remoto crimen histórico o un episodio de corrupción, allá se van todos los sabuesos, expertos en chismes, jueces de portada ( o aspirantes), testigos oficiosos y oficiantes, periodistas de investigación y público en general a descubrir y despellejar al causante. Y pobre de aquel que por azar haya pasado por allí. Puede dar por descontado que le van a dejar en cueros, cualquiera que haya sido su parte en el suceso. El reino de la vida económica, por el contrario, parece impenetrable al juicio de responsabilidad. Hay crisis, recesión, pobreza, paro, lo que sea, pero nadie los ha producido. Se han producido solos.
Muchos, en efecto, se están preguntando atónitos si eso ha sido la resultante fría de un mecanismo anónimo e irresponsable, o si, por el contrario, ha sido la consecuencia de actos de ambición, negligencia e irresponsabilidad en cadena, de personas de carne y hueso a las que debe buscarse pacientemente y pedirles cuentas civiles y penales. Y no desean saberlo porque añoren la resurrección de la planificación y el dirigismo económico, sino precisamente porque valoran las instituciones de la economía de mercado como un hito de la civilización, y no quieren verlas en manos de enredadores, truchimanes ni logreros, por muy enfundados que estén en trajes impecables.

Algunos, como Blas Calzada, que estuvo en la Comisión Nacional del Mercado de Valores y fue Jefe de Estudios de la Bolsa de Madrid, creen que "los límites a las retribuciones de los directivos deben marcarlos los accionistas". Pero si hay en esta vida algo a lo que le vaya bien el calificativo de paripé, ese algo es la junta de accionistas de un gran banco o una gran compañía. Los pequeños accionistas son convocados para ver, oir y callar. Y para volverse a casa tan contentos con la cajita de bombones que les entregan a la salida las decenas de señoritas vestidas con trajes monos.
Es de esperar que los líderes reunidos en Washington hagan algo para poner coto a estos desmanes e inicien un camino que nos lleve a ver el fin de los paraísos fiscales, que nos lleve a ver el fin de la impunidad.

jueves, 13 de noviembre de 2008

RODRÍGUEZ IBARRA PROPONE A FERNÁNDEZ VARA COMO SUSTITUTO DE RODRÍGUEZ ZAPATERO


Cuando leí el título que Juan Carlos Rodríguez Ibarra había elegido para su libro de memorias/reflexiones ("Rompiendo cristales"), lo primero que se me vino a la cabeza fue la figura contrahecha y rebelde de Óscar Matzerath, el inolvidable protagonista de "El Tambor de hojalata", una de las mejores novelas del Siglo XX. Óscar se niega a crecer para no tener que incorporarse al mundo cruel y turbulento de los adultos, y no sólo era capaz de confundir con su tambor a toda una formación de nazis, sino que podía romper, con su poderosísima voz, las vidrieras de la catedral, si algo le contrariaba o si tenía a bien hacer una declaración de principios.
Rodríguez Ibarra, que no quiere que se le tome por un político en el dique seco, ha sido toda su vida como el pequeño Óscar de la novela de Günter Grass. Cuando algo no le gusta, cuando quiere llamar la atención o hacer una declaración de principios, se dedica a pegarle pedradas a los cristales que encuentra más a mano. Anoche, con Felipe González haciéndole de telonero, rompió unos cuantos. Por ejemplo, propuso a Guillermo Fernández Vara, el actual Presidente de la Junta de Extremadura, como sustituto de Rodríguez Zapatero, si éste decide no presentarse a las elecciones de 2.012.
Propuso también una reforma de la Ley Electoral para "acabar con los nacionalistas". Su argumento es que la presencia de los nacionalistas en el Congreso distorsiona el normal desenvolvimiento de España como Estado, porque "no es posible pactar desde el poder central con aquellos que lo que buscan es destruir el poder central". Una vez confinados los nacionalistas al Senado, como cámara de representación territorial, Ibarra cree que "los demócratas deberíamos ser capaces de hacer, por primera y única vez, una oferta/ultimátum a los terroristas de ETA para acabar de una vez con este problema". El ex-Presidente de Extremadura rompe los cristales sin tregua ni cuartel, en la confianza de que alguien vendrá detrás y los recompondrá. No explicó qué deberíamos hacer los demócratas para el caso probable de que los terroristas hicieran oídos sordos a tan estrambótica oferta/ultimátum.
Estuve en el Círculo de Bellas Artes en la presentación del libro, publicado por Planeta, y fui testigo, junto con otros cientos de personas, de los gestos de asombro que hacía Felipe González escuchando las palabras de su amigo Rodríguez Ibarra. Hay entre ellos una vieja herida que aún duele a veces, como esas fracturas óseas que nos sirven de barómetro personal y nos anuncian los cambios del tiempo. Esa herida se llama Alfonso Guerra.
Los dos, Felipe y Juan Carlos, abordaron el asunto de la dimisión de Guerra. González sorprendió al auditorio cuando, nada más comenzar su turno de palabra, quiso exponer su versión de aquel episodio, ocurrido hace casi 18 años. "Yo no cesé a Alfonso Guerra -dijo González, y en la sala se hizo un silencio expectante-, yo creía que debía dimitir, pero nunca le habría cesado si él no hubiera dimitido". Manda huevos el sibilino Felipe: a ver quién es el guapo que se queda en su sillón después de que el "number one", o sea, Dios, venga y le diga que debería dimitir.
Rodríguez Ibarra calificó al tándem González/Guerra como la mejor pareja política que ha dado España en el Siglo XX. De no haberse producido el distanciamiento entre ambos -aseguró- la derecha no habría ganado nunca y los socialistas seguirían gobernando ininterrumpidamente desde el 82. Ese distanciamiento lo sufrió Ibarra en sus propias carnes y comenzó, según él, cuando Felipe y Alfonso, acostumbrados a entenderse sin palabras, necesitaron explicarse el uno al otro. Guerra estaba entre el público asistente, pero anoche no tuvo oportunidad de exponer su versión.
Dijo González que él e Ibarra están de acuerdo en una cosa respecto a la estructura política de España: "distribuir el poder es bueno, pero centrifugarlo es un disparate". Luego asistimos a sus recuerdos discrepantes sobre el sentido de sus largos diálogos peripatéticos por el Parque Nacional de Monfragüe. Según González, a Ibarra no le gustaba salir al campo y fue él quien tuvo que aficionarlo y explicarle la diferencia entre una encina y un alcornoque. Pero Ibarra aseguró que en aquellos paseos González trataba de sondearlo sobre el problema de Guerra y por eso él se hacía el loco preguntándole al Jefe si lo que veían era un olivo o un roble.
Otro par de cristales rotos para el final: Ibarra cree que el Rey debería abdicar ya en Felipe para que éste, una vez entronizado, pudiera promover un nuevo de pacto por la convivencia, como el que hizo posible la Transición y luego la Democracia. A pesar de esa vocación pactista, Rodríguez Ibarra afirma, un poco contradictoriamente, que "a la derecha le gustaría parar la democracia". Por las escalinatas del Círculo de Bellas Artes vi bajar a Francisco Álvarez Cascos, quien no parecía entusiasmado por lo que acababa de escuchar.

lunes, 10 de noviembre de 2008

DE RETIENDAS A VALDESOTOS: UN PASEO POR LAS HOCES DEL ALTO JARAMA

El recorrido descrito en esta entrada -apto para todos los públicos y todas las épocas del año- deparará grandes placeres a los amantes del contacto tranquilo con la naturaleza. Y aquellos que nunca hayan practicado la saludable actividad del senderismo, si deciden estrenarse aquí, ya no podrán abandonarla. Sólo una advertencia que no ha de asustar a nadie, pero debe ser tenida en cuenta: en dos o tres puntos del camino hay que ir con mucho ojo para evitar resbalones o tropezones que podrían tener muy malas consecuencias.
Estamos en el noroeste de la provincia de Guadalajara, en medio de los agrestes parajes que atraviesa el curso alto del río Jarama. Río humilde, que proporciona a los madrileños, junto con su hermano el Lozoya, una de las mejores aguas de España. Río inmortal desde que Sánchez Ferlosio lo eligiera para dar nombre a una de las grandes cumbres de la literatura española.
Para llegar al punto de inicio de nuestra excursión debemos tomar en la capital alcarreña -junto a la vieja estación del ferrocarril convencional- la CM-101 hasta la localidad de Humanes. Desde aquí proseguiremos luego, por la CM-1004-, en dirección a Tamajón, puerta de entrada a la comarca de los Pueblos Negros, de la que quizá hablaremos otro día. Cinco kilómetros antes de llegar a Tamajón, tomamos a mano izquierda la carretera hasta Retiendas.
El camino arranca justo a la entrada del pueblo, antes de cruzar el puente que salva uno de los pequeños arroyos tributarios del Jarama. Es una pista forestal que se aleja de la aldea, sin pérdida posible, paralela al arroyo por su margen izquierda. Una de las primeras cosas que veremos son las tapias del cementerio, que, como todos los camposantos de Castilla, fue construído a una prudencial distancia de las casas. Veremos también las cárcavas profundas que las lluvias torrenciales han horadado en las laderas.
A los tres o cuatro minutos de comenzar la caminata se presenta una bifurcación. La pista que traíamos gira bruscamente a la derecha para dirigirse hacia la presa del embalse de El Vado, pero nosotros seguimos de frente, por la pista de tierra que enseguida se adentra en un espeso bosque de robles y encinas. Antes de media hora habremos avistado la primera sorpresa de la jornada: Las ruinas de lo que fue el monasterio cisterciense de Bonaval. Según parece, este cenobio, con extensas y fértiles tierras de cultivo a su alrededor, estuvo habitado hasta la Desamortización de Mendizábal. Luego vinieron el abandono y el latrocinio. Sus estancias fueron utilizadas como aprisco para el ganado y sus sillares de roca caliza -la renombrada roca caliza de Tamajón- se usaron como material de construcción en los pueblos cercanos. La belleza de su traza arquitectónica sigue emocionándonos pese a la decandencia de siglos, pero nos entristece la certeza de que nunca recuperará el antiguo esplendor.
Unos ochenta metros antes de llegar al monasterio, sale a mano izquierda otra pista, un poco más estrecha que la anterior y que poco a poco se va convirtiendo en un camino de herradura. Nada más cogerla, veremos lo poco que queda de lo que fue el molino que utilizaban los monjes de Bonaval. La compañía que llevamos ahora por la derecha son ya las rumorosas aguas del Jarama, que se despeñan entre las rocas y forman remansos de irresistible atractivo para el baño ( en verano,claro). Una media hora después de las ruinas, el camino desemboca en un terreno llano, que estuvo cultivado hasta hace pocos años. Al otro lado de este espacio abierto nos sale al encuentro otra grata sorpresa: una encina de gran porte ofrece su sombra protectora a los caminantes. Seguimos avanzando en la misma dirección que traíamos, pasando en ocasiones por el único y angosto espacio disponible entre las paredes de roca y el cauce del río, y en cosa de un cuarto de hora nos topamos con la carretera de Puebla del Vallés a Valdesotos.
Al poco de caminar por el asfalto en dirección a Valdesotos, encontramos otro de los atractivos paisajísticos de la jornada: El puente medieval, hoy en desuso, que permitía salvar el río en el camino de tierra que unía estas dos localidades antes de que se hiciera la carretera. Hay que ir atentos, porque está casi cubierto por la vegetación. Desde aquí hasta Valdesotos nos queda otra media hora de andar por la cuneta casi inexistente. Antes de llegar al pueblo nos cruzaremos con las enormes tuberías del Canal de Isabel Segunda y justo a la entrada encontraremos una zona de juegos infantiles y unos merenderos construidos con lajas de pizarra, ideales para sentarnos un rato a reponer fuerzas. La vuelta la haremos por el mismo camino. En total, contando con la parada para comer y tomar un cafelito en el bar que han abierto en los bajos del Ayuntamiento, pueden ser unas cinco horas.

sábado, 8 de noviembre de 2008

EL DISCURSO DEL PARQUE GRANT

De las decepciones del pasado se alimenta el escepticismo del presente. Yo me alegro por la victoria de Barack Obama como me alegré hace 16 años por la de Bill Clinton, pero no comparto las esperanzas y entusiasmos -a mi juicio excesivos- que ha despertado en casi todo el mundo. Algunos lectores de Zulema Digital me han reprochado -y están en su derecho- esa actitud crítica, tan alejada de la fascinación que parecían sentir los enviados especiales de los medios de comunicación españoles.
Gracias a estos medios he tenido la oportunidad de leer íntegramente el discurso de la victoria, pronunciado por Obama en la noche del martes. Quería comprobar si encontraba yo también esos elementos de fascinación, aunque no sea lo mismo un discurso leído que otro pronunciado ante decenas o centenares de miles de personas.
Y lo primero que debo decir es que las palabras que hicieron vibrar a los concentrados en el parque Grant constituyen una gran pieza de oratoria política. Obama pasará a engrosar la nómina de los grandes presidentes de los Estados Unidos de América si logra que sus hechos, su gestión de los problemas que le aguardan, estén a la altura de la belleza y brillantez de sus palabras. Pero encontré también elementos que me hacen dudar. En un momento determinado habló de "la respuesta pronunciada por jóvenes y ancianos, ricos y pobres, demócratas y republicanos, negros, blancos, hispanos, indígenes, homosexuales, heterosexuales, discapacitados o no discapacitados". Me pareció un buen ejemplo de retórica que suena bien y no dice nada, porque es imposible llevar a cabo una política que satisfaga a todo el mundo al mismo tiempo. Él mismo lo reconoció en otro momento.
En otro pasaje, imitando las palabras de Lincoln en Gettysburg, vino a decir que su victoria significaba que "el gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo sigue siendo posible sobre la Tierra". Esto ya me pareció un poco egocéntrico. Y casi me pareció delirante su afirmación de que "las muchas historias que tuvieron estas elecciones se contarán durante siglos".
Y Dios, siempre Dios, como aderezo especial para ligar todas las salsas políticas. He aquí el final de su discurso: "Que Dios os bendiga y que Dios bendiga a los Estados Unidos de América". Ya puestos, podía haber pedido otra bendición para el resto de los habitantes del planeta, aquellos que le habían estado escuchando "reunidos alrededor de las radios en los rincones olvidados del mundo".
En fin, que me reafirmo en mi escepticismo y me acojo a lo que decía nuestro Don Quijote: "Cada uno es hijo de sus propias obras". El tiempo dirá su veredicto inapelable.

RODRÍGUEZ ZAPATERO ENCUENTRA SU SITIO (FELIZMENTE) EN EL TABLERO MUNDIAL

Uno que parece haber obtenido un veredicto favorable es el Presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en su empeño por ocupar una silla en la Conferencia de Washington los días 14 y 15 de este mes de Noviembre. Le habíamos criticado en Zulema Digital por la ofensiva diplomática que había desplegado en pos de un objetivo que nos parecía carente de sentido y justo es que le reconozcamos ahora el éxito que se ha apuntado. Desde el PP, por boca de Dolores de Cospedal, le han pedido que "defienda los intereses de los 44 millones de españoles". Pero ese parece un enfoque bastante errado, porque lo que debe buscar la cumbre de la capital norteamericana no son estos o aquellos intereses nacionales, sino un nuevo marco, unas nuevas reglas de juego, que eviten los sustos que nos da el capitalismo depredador.

jueves, 6 de noviembre de 2008

EL GOBIERNO QUIERE MANTENER CONGELADO EL PRECIO MÁXIMO DE LAS VIVIENDAS PROTEGIDAS

El esfuerzo económico que hacen las familias para acceder a la vivienda no debería superar una tercera parte de sus ingresos. Con este noble propósito, el Plan Estatal de Vivienda y Rehabilitación, mantiene los precios máximos vigentes para las viviendas protegidas, según ha explicado esta mañana en el Congreso la Ministra del ramo, Beatriz Corredor. Además de esto, el Plan recomienda a las Comunidades Autónomas que "contemplen, en las posibles modificaciones de los ámbitos territoriales, la repercusión que tendrían estas modificaciones en los esfuerzos que deberán hacer los ciudadanos de cada uno de los municipios", ha añadido Corredor.
La Ministra comparecía en la Cámara Baja 24 horas después de que la Conferencia Sectorial de la Vivienda, reunida en Barcelona, diese el visto bueno a las líneas generales del Plan 2.009-2.012, un Plan que el Consejo de Ministros tiene que aprobar oficialmente antes de final de año. El aspecto más destacado de este nuevo plan es el hincapié que se hace en el alquiler, ya que se pretende que al menos el 40 por ciento de las nuevas viviendas protegidas correspondan a esta modalidad. Otro objetivo ambicioso es que una de cada tres nuevas viviendas gocen de algún tipo de ayuda para los inquilinos o propietarios y para ello se eleva hasta 45.000 euros ( equivalentes a siete veces el Indicador Público de Rentas de Efectos Múltiples) el tope de ingresos que puede tener una familia para acogerse a los beneficios de este tipo de viviendas. En concreto, quienes estén en esos niveles de renta podrán acceder a una vivienda de precio concertado, que viene a ser una figura intermedia entre los pisos de protección oficial y los de renta libre.
Beatriz Corredor ha asegurado que en la oferta pública para la compra de suelo, sólo se abonará éste a los precios establecidos para el suelo destinado a viviendas protegidas. Es una oferta para la que se han presupuestado 300 millones de euros, que podrían movilizar, según Corredor, otros 2.500 más de la iniciativa privada, para llegar a construir entre 15.000 y 30.000 viviendas. Las parcelas que se ofrezcan deberán permitir la construcción de 300 viviendas como mínimo y tendrán que estar situadas en ciudades de más de 20.000 habitantes.
Otra de las novedades de este Plan 2.009-2.012 es que quiere ayudar a los promotores a reducir el parque de viviendas ya construidas y para las que no han encontrado comprador. Para ello, les permite reconvertirlas a la modalidad de protegidas o de precio concertado, lo cual supone, evidentemente, una sustancial rebaja respecto del precio que tendrían esos pisos en el mercado libre.

martes, 4 de noviembre de 2008

¿DE VERDAD VAS A CAMBIAR EL MUNDO, OBAMA?

Cuando escribo estas líneas, en algunos lugares de la costa este de los Estados Unidos ya ha empezado a hacerse realidad la victoria de Barack Obama. Una victoria por la que se han inclinado ampliamente los amables lectores de Zulema Digital.
El senador de Illinois, si no hay una monumental sorpresa de última hora, se va a convertir en el más acabado ejemplo del sueño americano, después de llegar a la Casa Blanca a caballo de la extraordinaria ola de entusiasmo que ha despertado en su país y también fuera de él. Estamos sin duda ante un acontecimiento histórico de primera magnitud: el primer Presidente afroamericano en un país que tuvo en vigor leyes de segregación racial hasta la segunda mitad del Siglo XX.
Pero Obama va a estar al frente de un país con problemas, una superpotencia que ve declinar de modo inexorable su hegemonía en el escenario mundial y que, de puertas para dentro, tiene una sociedad en la que cualquier ciudadano de la clase media, a la que los políticos halagan con tanta fruición, puede verse abocado a la ruina por el simple hecho de padecer una enfermedad no incluida en su seguro médico.
"Todos juntos cambiaremos este país y cambiaremos el mundo", ha repetido Obama una y otra vez a lo largo de la campaña electoral. Y lo cierto es que su brillante oratoria ha encandilado a millones de personas y parece haber seducido también a los periodistas que han seguido su actividad incesante. Ahora habrá que ver en qué hechos, en qué realidades, se concreta su deslumbrante discurso. Y uno tiene la impresión de que la grandilocuencia de las palabras no podrá ocultar la dura verdad: lo más probable es que el mundo siga siendo un lugar igual de injusto después de sus previsibles ocho años de mandato.
¿Conseguirá acabar Obama con las bolsas de pobreza extrema en su propio país? La respuesta es no. ¿Establecerá un sistema de sanidad universal? Tampoco. ¿Firmará Estados Unidos el Protocolo de Kioto? La respuesta es ya veremos. ¿Encabezará Obama un movimiento mundial para acabar con los paraísos fiscales? La respuesta es no. ¿Hará algo la Administración americana para limitar o suprimir los escandalosos sueldos e indemnizaciones de los que han provocado la crisis financiera? Ya veremos.
Estados Unidos, como país más rico y poderoso de la Tierra, es el primer contribuyente a Naciones Unidas, pero es también uno de los más morosos. ¿Resolverá Obama esa deuda acumulada? Me inclino a pensar que no. ¿Elevará hasta el 0,7 de su PIB la ayuda a los países en desarrollo? Casi seguro que no. ¿Se pondrá Estados Unidos al frente de un plan creíble para lograr en 2.015 los llamados "objetivos del milenio"? La respuesta es no. ¿Conseguirá dar una solución razonable a las guerras de Irak y Afganistán? Ya veremos. ¿Cerrará la base de Guantánamo y castigará el uso de la tortura con los detenidos? Ya veremos.
Frente a tantos interrogantes cuya respuesta es negativa o dudosa, resulta legítimo, creo yo, recibir al cuadragésimo cuarto Presidente de los Estados Unidos con un cierto escepticismo, porque, como dice el refrán castellano, no es lo mismo predicar que dar trigo.