miércoles, 31 de diciembre de 2008

FINANCIACIÓN AUTONÓMICA: EN BUSCA DEL TRAJE A MEDIDA

Tenía yo un amigo que, cuando encallaban nuestros debates asamblearios, siempre parafraseaba al gran Churchill: la democracia es el menos malo de los sistemas políticos, pero es lenta y laboriosa. Si en la España de hoy existe algo lento y laborioso (aparte de la Justicia, claro) ese algo son las conversaciones para consensuar el nuevo modelo de financiación autonómica. El Presidente del Gobierno se ha dedicado intensamente a esta tarea durante los días de Navidad y es previsible que el acuerdo final pueda cerrarse a lo largo del mes de Enero, tomando como punto de partida la propuesta presentada por Pedro Solbes en el penúltimo día del año. O mucho nos equivocamos o ese acuerdo final, en esencia, consistirá en lo siguiente: la Administración Central "adelgaza" un poco más en su esfuerzo por contentar a todas las Administraciones Autonómicas, cuya suma "engordará" dentro del gasto público total.
Las llamadas comunidades ricas (Cataluña, Madrid, Valencia, Baleares) han reclamado en sus conversaciones con Rodríguez Zapatero que se redujera la diferencia en el dinero "per cápita" que reciben unas comunidades y otras. Y lo cierto es que, a pesar de que Cataluña ha llevado la voz cantante en este asunto, es Baleares la que sale peor parada, ya que, según la liquidación de 2006, recibió apenas 1800 euros por habitante mientras que Extremadura -la más beneficiada- recibía más de 2600. Cataluña -sus gobernantes- protesta mucho en su permanente esfuerzo por acercarse a un modelo como el que disfrutan el País Vasco y Navarra, pero recibió más que Madrid, Valencia o Canarias.
El nuevo sistema presentado por Pedro Solbes trata de dar satisfacción a estas exigencias de las regiones más dinámicas mediante dos nuevos mecanismos. De un lado, se eleva el porcentaje de la cesión de impuestos, que pasa a ser el 50 en el caso del IVA y el IRPF y el 58 en los Impuestos Especiales; y de otro, se crea el llamdo Fondo de Competitividad para asegurar que cada gobierno regional disponga de los mismos recursos por habitante para atender los servicios fundamentales, y especialmente la Sanidad y la Educación, que se llevan casi el 70 por ciento del gasto total de las autonomías.
La población, el número de habitantes de cada territorio, refuerza pues su peso como principal criterio para determinar la cantidad total que recibirá cada gobierno regional; y al Gobierno Central se le encomienda la tarea de allanar el camino hacia el acuerdo a base de poner más dinero para compensar a las comunidades más ricas, a las más pobres y también para reconocer el aumento de población experimentado desde el 99 para acá.
¿Tiene razón Mariano Rajoy cuando acusa al Ejecutivo de Rodríguez Zapatero de tirar de chequera y de recurrir al endeudamiento a fin de garantizar las nuevas transferencias? Si y no. Es cierto que el Gobierno tira de chequera, pero es que sin poner más dinero sobre la mesa era imposible cuadrar lo que el propio Solbes llamó el "sudoku" autonómico, era imposible garantizar al mismo tiempo que todas las comunidades salgan ganando (unas más que otras) y que ninguna pierda con respecto a lo que recibieron en 2006. No creo, sin embargo, que esas nuevas aportaciones vayan a garantizarse mediante la apelación a la deuda pública. Eso sería una locura a medio plazo, aunque es posible que en algún ejercicio de baja recaudación (como será 2009) no haya más remedio que hacerlo. Lo que sucederá, como decíamos al principio, es un "adelgazamiento" de la Administración Central, que dispondrá de menos capacidad para invertir y mejorar el bienestar de los ciudadanos.
Una reflexión final. A estas alturas yo creo que está claro que ni la educación que reciben nuestros jóvenes ni la atención sanitaria que recibimos todos han mejorado por el hecho de haber sido traspasadas a las Comunidades Autónomas. Más bien al contrario. Hoy en día, ponerse enfermo en una comunidad distinta a la que uno vive puede ser mucho peor que un engorro. Y ambas cosas -Educación y Sanidad- se llevan las dos terceras partes del gasto total, de donde se deduce que nos habríamos ahorrado muchas complicaciones si hubieran seguido en manos de la Administración Central. Pero el llamado Estado de las Autonomías es como una bicicleta a la que no sólo hay que dar pedales sin cesar para que no se caiga, sino que además no admite la marcha atrás.

ZULEMA DIGITAL DESEA A SUS LECTORES UN FELIZ 2009

Frente al pesimismo de la inteligencia, el optimismo de la voluntad, decía el pensador italiano Antonio Gramsci. No nos queda otro camino que enarbolar la bandera del optimismo voluntarista, con la que está cayendo en Gaza y en tantos otros lugares martirizados por la violencia, la pobreza y la injusticia. Pero resolver los problemas del mundo no está en nuestras manos, y ni siquiera en las manos del nuevo Jefe del Imperio, este Barack Obama que tiene tiempo para decir que no le gusta la persona elegida para sustituirle en el Senado, pero al que vemos sospechosamente calladito frente a lo que está pasando en Oriente Medio. Esperemos que las noticias positivas predominen en los próximos meses y que la salud nos acompañe para seguir practicando el periodismo volandero y por libre en la Red. Feliz 2009 a todos.

sábado, 27 de diciembre de 2008

RODRÍGUEZ ZAPATERO "VENDE" REALISMO PARA 2009

Compareció el Presidente del Gobierno para hacer balance del año transcurrido y aprovechó su encuentro con los informadores para colgarse todas las medallas a que había lugar (incluídos sus viajes a lo largo y ancho de este mundo y sus entrevistas sin fin con jefes de estado y primeros ministros). Cuando un periodista le pidió que hiciera un poco de autocrítica, contestó que "eso sería una impostura, porque para hacer la crítica de la gestión del Gobierno ya están la oposición y los medios de comunicación".
Me pareció inteligente y comprensible esa respuesta y coincido con él en que su misión no es hacer la crítica sino el eleogio de la tarea llevada a cabo por los miembros de su Gabinete. Debo confesar además que me gustó la música de algunos pasajes de su discurso: por ejemplo, cuando rechazó con contundencia la reducción del gasto público, los recortes de las prestaciones sociales o el aumento de las facilidades para el despido como recetas para salir de la crisis.
Pero hagamos la crítica, puesto que el Presidente encomienda este cometido a los periodistas. De todas sus decisiones, la que yo veo más criticable, por su cicatería, es la subida del Salario Mínimo Interprofesional. No me parecen de recibo esos 24 euros mensuales más en un Presidente que no pierde ocasión de presumir de su sensibilidad social. No me parece de recibo que un país como España, que ha conseguido sobrepasar a Italia en renta per cápita, como nos recuerda una y otra vez el propio ZP, tenga a más de medio millón de trabajadores cobrando un sueldo de 624 euros al mes (menos el descuento de cotizaciones para la Seguridad Social) por ocho horas de trabajo diarias. Y el sentimiento de injusticia y discriminación se agrava si tenemos en cuenta que la mayor parte de los que cobran el SMI son trabajadoras encuadradas en el sector de las empleadas de hogar.
En años anteriores los Gobiernos se resistían a subir el SMI por sus potenciales efectos inflacionistas, ya que se tomaba como referencia para multitud de ayudas y prestaciones sociales. Para eliminar ese "daño colateral", en la época de Jesús Caldera se creo el llamado IPREM (Indicador Público de Rentas de Efectos Múltiples). De modo que cabría preguntarse: ¿A qué tienen miedo ahora para negarse a un incremento un poco más decente? Supongo que la respuesta es que tienen miedo a las estadísticas: Una subida más sustanciosa podría "desincentivar" la contratación de trabajadores, con el impacto consiguiente en las listas del INEM.
¿Cuál sería, en la España de hoy, la cuantía adecuada para el SMI? Algunas voces sindicales y de expertos consideran que debería situarse en el 50 por ciento del salario medio del país. Teniendo en cuenta que dicho salario medio ronda los 20.000/22.000 euros, el SMI debería subir hasta los 11.000 euros anuales. Es decir, que los 800 euros por 14 pagas al año prometidos por ZP para el final de esta Legislatura deberían concederse ya. Otro método posible sería la comparación con el entorno: Si los precios de los productos y los servicios tienden a igualarse con Europa, ¿por qué no se iguala también el SMI? Ningún país de la Europa anterior a la última ampliación, salvo Grecia, tiene un Salario Mínimo ni siquiera parecido al de España.
Esta "prudencia" del Gobierno en la subida salarial para los más desfavorecidos no evitará que la economía española siga destruyendo empleo, al menos en la primera mitad de 2009. Rodríguez Zapatero reconoció que "estamos atravesando los peores momentos de la crisis" y pronosticó el comienzo de la recuperación para el segundo semestre del año. Según él, ese análisis de futuro no es un ejercicio más de optimismo, sino de realismo basado en los sólidos fundamentos de nuestro sistema productivo.
Ya veremos si ZP acierta o no en sus previsiones, pero en otra cosa debemos darle la razón: Nadie podía imaginar la rapidez y la intensidad con que se desencadenó la crisis. La vuelta a los tiempos de bonanza será mucho más lenta.

lunes, 22 de diciembre de 2008

LA DIRECCIÓN DE CC.OO. CAMBIA DE MANOS

Comisiones Obreras es la catedral de Burgos del sindicalismo español. Esta frase, que algunos juzgarán exagerada, refleja el orgullo de un hombre frente a su propia obra. Fue acuñada hace ya algún tiempo por uno de los dirigentes políticos y sindicales más lúcidos que ha conocido la democracia española: Nicolás Sartorius.
Sartorius, perteneciente a una familia aristocrática, fue uno de los dirigentes detenidos por la policía franquista en la casa de meditación y retiro de los padres Oblatos en Pozuelo de Alarcón, Madrid. Con aquella detención, en la que también cayeron Marcelino Camacho y Francisco García Salve, se iniciaba el histórico Proceso 1001. Y en memoria de lo que significó aquel proceso (en el que se dictaron penas de hasta 20 años de cárcel) han sido 1001 los delegados del reciente Congreso de Comisiones Obreras, aunque cinco de ellos finalmente faltaron a la cita con las urnas.
A Fernández Toxo, el nuevo Secretario General, le espera una tarea muy complicada, aunque yo creo que saldrá airoso si le acompañan los aciertos y la suerte. Ahí tenemos el ejemplo de Rodríguez Zapatero, a quien nadie discute ahora dentro del PSOE y sin embargo en Julio del año 2000 se hizo con la Secretaría General por tan sólo nueve votos de diferencia frente a José Bono. Personalmente, prefería el triunfo de Toxo antes que la continuidad de Fidalgo. El primero viene de aquel sindicalismo a pie de obra, asambleario, reivindicativo, ambicioso, que fue capaz de destruir el sindicalismo vertical de la dictadura desde dentro y que desembocó en aquel proceso incoado por el régimen franquista contra las Comisiones Obreras. El segundo tiene un perfil más tecnocrático, menos ideológico si se quiere, más tendente a un sindicalismo de prestación de servicios más que de movilización y exigencia. Estuve hace unos meses en el homenaje público que se rindió a Marcelino Camacho y las palabras de Fidalgo en aquel acto no me parecieron el discurso de un sindicalista, sino más bien las de un presidente del consejo de administración de la compañía haciendo el elogio del ejecutivo más veterano.
El Congreso de Comisiones se ha celebrado en la misma semana en que el Parlamento Europeo rechazaba las famosas 65 horas seamanales y en la que el Gobierno del señor Rodríguez Zapatero ha propuesto la ridícula subida de 21 euros mensuales para el Salario Mínimo Interprofesional. La prosperidad que hemos disfrutado no puede ocultar las muchas injusticias que nos rodean. Algunos derechos por los que ha habido que luchar tan duramente, como el de la negociación colectiva, hoy están amenazados con la excusa de la globalización, la competitividad, la deslocalización de empresas y otras zarandajas. Necesitamos una acción sindical que sepa combinar con inteligencia la negociación y la movilización. Toxo puede ser el hombre adecuado para guiar a Comisiones por ese camino.

viernes, 19 de diciembre de 2008

EL BARRIDO INFORMÁTICO

Cuando uno llega en verano al apartamento playero lo primero que desea es que al menos esté bien barrido, que no haya ni rastro de los inquilinos anteriores. Y cuando uno es entrenador de fútbol lo primero que desea es contar con un central cuya obsesión única sea tener el área propia bien barrida siempre de contrarios. En general, nos gusta encontrar las cosas limpias, bien barridas, relucientes a ser posible. Yo mismo, que me he pasado media vida viajando en tren de cercanías, me sentía muy agradecido a la RENFE por las mañanas si encontraba los asientos limpios y el suelo de los vagones fregado.
¿Por qué los políticos se enfadan, y se enzarzan en peleas un poco absurdas, si al llegar al poder encuentran barridos los ordenadores que usaron sus antecesores? El último econtronazo entre el Gobierno del señor Rodríguez Zapatero y la oposición del señor Rajoy ha sido a cuenta del presunto barrido llevado a cabo por los colaboradores de Aznar antes de que los colaboradores de Rodríguez Zapatero tomaran posesión de los despachos. ¿Y qué esperaban? ¿Encontrárselo todo lleno de secretitos y pistas para hacer leña del árbol caído con más facilidad?
Me parece demasiado burda esa excusa del barrido esgrimida por el Presidente del Gobierno para justificar su presunto desconocimiento de los vuelos norteamericanos a la base de Guantánamo. Lo sabía, y decidió no revocar la autorización para no empeorar más las cosas (que ya estaban bastante mal después de la precipitada retirada de Iraq) y con la esperanza de que dentro de los aviones no hubiera "carga o pasajeros que pudieran resultar controvertidos para España", como dijo Moratinos en su comparecencia parlamentaria. Y si no lo sabía, pues peor, mucho peor. Porque esa ignorancia vendría a significar que el señor Presidente no se entera o no es informado de ciertas cosas de la mayor relevancia que ocurren dentro de nuestras fronteras.

martes, 16 de diciembre de 2008

¿QUIÉN NOS PROTEGE CONTRA EL FRAUDE?

Siempre he sido contrario a la idea de sustituir el sistema público de pensiones por un sistema de gestión privada. Es una polémica que de cuando en cuando retorna al escenario de la actualidad, aunque los defensores del cambio están ahora muy achantados. Y lo ocurrido con el llamado escándalo Madoff viene a reforzar uno de los argumentos fundamentales que esgrimen -o esgrimimos- los partidarios del sistema estatal: la posibilidad de una gestión fraudulenta que podría ocasionar daños irreparables a miles o a cientos de miles de personas.
Incluso cuando se lleva a cabo una gestión escrupulosamente profesional y honrada a carta cabal, se pueden tener pérdidas, como nos ocurrió hace unos años a los trabajadores de RTVE por culpa del famoso "corralito" argentino: la sociedad gestora del fondo de pensiones pensó que podía ser una buena idea comprar bonos del Estado argentino, ya que parecían seguros y ofrecían una rentabilidad mayor que los bonos españoles o los alemanes. Se invirtieron 300 millones de pesetas que hubieron de ser provisionados como pérdidas cuando el Gobierno de Adolfo Rodríguez Sáa declaró la suspensión de pagos en Diciembre de 2.001. Creo que al final sólo se pudo recuperar la mitad más o menos del dinero invertido.
Pero ¿qué hacer cuando el problema no es una inversión que ha salido mal, sino una estafa piramidal pura y dura, que las autoridades supervisoras no han sido capaces de detectar a tiempo? Está claro que en este caso no hay nada que hacer, salvo enviar a los culpables a la cárcel y resignarse a la ruina sufrida. Esto es lo que les va a pasar a los selectos inversores que confiaron sus dineros a Madoff y lo que nos pasaría a muchos peatones de la historia si nuestro futuro como pensionistas se pusiera en manos privadas.
Lo que más me ha sorprendido es la reacción aparentemente impávida de los mercados bursátiles. En los meses anteriores hemos asistido a bruscas caídas motivadas por noticias mucho menos graves. Yo había pronosticado un batacazo más que regular para la sesión del Lunes día 16 y resulta que Nueva York tan sólo bajó unas décimas y Madrid incluso se apuntó una pequeña ganancia. Esto demuestra que nunca me ganaré la vida como asesor financiero: ya en Septiembre me atreví a escribir que era un buen momento para iniciar un plan de ahorro basado en la renta variable, justo antes de los desplomes ocasionados por la amenaza de colapso en el sistema financiero mundial.
Lógicamente, si los precios que había al final del verano me parecían atractivos para un plan de ahorro en renta variable, los que hay ahora son más atractivos todavía y, por tanto, tengo que reafirmarme en mi idea, aunque los acontecimientos a corto plazo vuelvan a desmentirme. Pero yo no cobro a nadie por mis consejos ni por mis ideas, mientras que los supervisores -en este caso la SEC norteamericana- sí que cobran por proteger al público de estafas como la que nos ocupa, que en verdad tiene unas proporciones inimaginables. ¿Y qué decir de las empresas auditoras, que cobran por certificar que los informes que se remiten a los inversores recogen una imagen fiel del estado patrimonial del fondo en una fecha determinada? Una de dos: o Bernard Madoff conseguía deslumbrar a todos con el brillo de su prestigio como gran gurú de las finanzas internacionales o estamos ante una panda de incompetentes y corruptos verdaderamente increíble.
Algunos habrán pensado que lo mejor sería el retorno a la faltriquera escondida debajo del colchón, dado que no se puede confiar en nadie. Se supone que ahora mejorarán los controles y aumentará la prudencia de los inversores, pero es inevitable caer en una cierta sensación de desamparo. ¿Quién puede asegurarnos que ahora mismo, en alguno de nuestros fondos de pensiones o fondos de inversión, no está gestándose una estafa como la de Madoff, como la de Gescartera? ¿Podemos fiarnos de los informes que nos dicen que nuestro dinero ha sido invertido en estos y aquellos valores? Estas son las dudas que me asaltan. Y por eso pienso que una cosa es emprender una pequeña aventura, un pequeño plan de ahorro, con la renta variable y otra cosa es jugar con nuestro futuro como pensionistas. Con las cosas de comer no se juega.

domingo, 14 de diciembre de 2008

MEDITACION (CASI CONSTITUCIONAL) EN LA CASA DE CAMPO

Los lectores de Zulema Digital han tenido a bien manifestarse a favor de ciertas reformas en nuestro norma fundamental, siempre que sean limitadas y tengan el mismo grado de consenso que se logró en el 78. En esa postura mayoritaria parecen coincidir con una máxima que el responsable del blog suele repetir a sus compañeros de senderismo cuando se presenta alguna encrucijada y el camino a seguir no está del todo claro: aventuras sí, pero controladas.
Sobre estas reformas ( que seguramente no se harán, porque el Presidente del Gobierno ahora no las considera prioritarias y porque el procedimiento de reforma es ciertamente laborioso) meditaba yo en días pasados mientras daba un largo paseo por la Casa de Campo, que es un parque extraordinario, seis veces mayor que el Central Park de Nueva York, que los habitantes de la Comunidad Autónoma de Madrid ( y también los del resto de Comunidades, claro) podemos disfrutar gracias a una decisión adoptada en 1.562 por Felipe II.
¿Debemos incluir a Felipe II entre los grandes monarcas de nuestra historia? Yo creo que sí, a pesar de la Armada Invencible, de la Inquisición y de la sangría que ocasionaron al Reino sus guerras exteriores, tan parecidas a las de los norteamericanos en la segunda mitad del Siglo XX y lo que llevamos del XXI. Su reinado fue el más largo desde que los Reyes Católicos unificaron los reinos de Castilla y Aragón para formar lo que ahora es España (a don Juan Carlos, por ejemplo, que lleva 33 años en el trono, aún le queda casi una década para igualarse con el Rey Prudente). Y, entre otras muchas cosas, nos legó El Escorial y estas 1.700 hectáreas de encinares, milagrosamente salvadas de la expansión urbanizadora, por las que ahora paseo bien pertrechado contra el viento gélido que llega directo desde las cumbres nevadas del Guadarrama.
La propiedad que hoy conocemos como Casa de Campo fue adquirida por Felipe II a la familia Vargas en 1.562. Dos siglos después, Carlos III llevó a cabo nuevas adquisiciones y ordenó construir la valla perimetral de manpostería, de 16 kilómetrtos de largo. Al otro lado de la valla puden verse los chalets de lujo, que a uno se le antojan como la avanzadilla de un ejército de bárbaros del norte dispuestos a lanzarse al asalto de las murallas. El folleto que entregan a los visitantes en el centro de interpretación ubicado junto al Lago describe este acoso urbanístico con las siguientes palabras: "El paisaje que se percibe desde la Casa de Campo está dotado de gran singularidad debido al fuerte contraste entre el primer plano, formado por un dosel de abundante arbolado, y la gran masa de edificios que se recorta en el horizonte".
Hay multitud de pistas y senderos que atraviesan este pulmón verde de la capital de España. Perderse aquí es imposible, porque hay muchas indicaciones y mucha gente a la que se puede preguntar, pero no está demás coger un plano en el centro de interpretación, aunque sólo sea para guardarlo como recuerdo. Nosotros hicimos un recorrido de unas tres horas, que arranca de las inmediaciones del Lago y va remontando el arroyo Meaques hasta llegar al Puente de la Culebra, llamado así por el sinuoso trazado que le dieron sus constructores. Desde este puente giramos a la derecha por la amplia pista de tierra que discurre paralela a la valla hasta llegar al denominado Portillo de los Pinos. Y desde aquí nuevo giro a la derecha para bajar hacia la zona del Lago por otra pista similar a la que traíamos.
Una ventaja añadida que ofrece la Casa de Campo es que una jornada senderista puede complementarse luego con una jornada gastronómica según las posibilidades de cada bolsillo. A las orillas del Lago funcionan unos cuantos restaurantes que no competirán nunca con Arzak, Adriá o Berasategui, pero que tienen unos menús del día con una relación calidad/precio bastante aceptable.

jueves, 11 de diciembre de 2008

MORATINOS Y LOS VUELOS DE LA CIA: ALGO HUELE A PODRIDO EN LA PIEL DE TORO

Estuve el Miércoles por la tarde en la sala Internacional del Congreso de los Diputados. Quería escuchar las explicaciones del Ministro Moratinos sobre los presuntos vuelos del Ejército de los Estados Unidos y de la CIA con prisioneros talibanes capturados en Afganistán. Yo creo que nuestro titular de Exteriores es un hombre honrado, pero su conclusión se me antojó rocambolesca: Las autorizaciones al Gobierno de los Estados Unidos para efectuar escalas de emergencia en las bases españolas fueron concedidas por el Gobierno de José María Aznar, pero dichas escalas nunca llegaron a producirse.
Ya decíamos aquí hace unos días que la política, entre otras cosas, es el duro oficio de zambullirse en las cloacas y no morir en el intento. Para mí, la prueba irrefutable de que algo oscuro y maloliente se nos está ocultando fue la reacción de Gustavo de Arístegui, otro hombre honrado, a las palabras de Moratinos. El portavoz popular en la Comisión de Exteriores, que se ha comportado como un auténtico martillo de herejes contra el Ministro, en esta ocasión se declaró "satisfecho" por la explicación que acababa de oir. Tan satisfecho estaba Arístegui, que no tuvo incoveniente en meter la mano en el fuego no sólo por los Gobiernos de Aznar, sino también por los Gobiernos de Rodríguez Zapatero: "Teníamos la convicción -aseguró el joven y correoso portavoz- de que no se había producido en territorio español ninguna violación de los derechos humanos, ni por parte de los Gobiernos del señor Aznar ni por parte del actual Gobierno". Una filigrana inverosímil, la del señor Moratinos, obligado a "comerse todos los marrones", como dijo algún portavoz; una mano valiente, la del señor Arístegui, que podría acabar oliendo a chamusquina.
Una cosa son las pruebas judiciales y otra las convicciones morales. Como no soy juez, sino sólo un "bloguero" con cierta facilidad para colocar unas palabras detrás de otras, me muevo en el terreno de las convicciones y no en el de las pruebas: Creo que el Gobierno actual y el anterior han hecho un "pacto de caballeros" para echar tierra sobre un asunto que les salpica a ambos por igual. Estoy convencido en mi fuero interno de que hubo vuelos del Ejército USA y de la CIA con prisioneros talibanes que hicieron escala en bases y aeropuertos españoles. El argumento ofrecido por Moratinos para negarlo me parece de lo más endeble: Los escritos oficiales remitidos por el Gobierno USA (y entregados a la Audiencia Nacional) en los que se asegura que "nunca se han violado las estipulaciones del Convenio de Defensa entre España y los Estados Unidos y, por lo tanto, todos los vuelos con origen o destino a Guantánamo no transportaban carga o pasajeros que pudieran resultar controvertidos para España".
Tendríamos que vivir todavía en el Paraíso Terrenal para creernos que un Gobierno, cualquier Gobierno, no va a mentir con tal de ocultar sus miserias, y más aún cuando puede mentir impunemente. El hecho es que centenares de personas, algunas terroristas, a las que se privó de todos sus derechos por el procedimiento de declararlas "combatientes ilegales" en lugar de aplicarles el estatuto de prisioneros de guerra, fueron llevadas a Guantánamo en vuelos que necesariamente debían hacer escalas. Pero el Gobierno de los Estados Unidos niega por escrito que se hicieran tales escalas en España. Nadie será llevado ante los tribunales por esa presunta mentira.
Tanto Moratinos como Arístegui condenaron sin paliativos las violaciones de los derechos humanos cometidas en Guantánamo y pidieron el cierre de aquel presidio. Eso les honra y les hace merecedores del beneficio de la duda. Muy posiblemente, ni el Gobierno Aznar ni la entonces oposición socialista sabían hasta qué extremos iba a llegar la Administración Bush en su proclamada lucha contra el terrorismo universal. En consecuencia, no sintieron la necesidad de hacer preguntas, sobrecogidos aún por el horror que nos causó a todos el atentado contra las Torres Gemelas. Pero ahora saben que el horror no puede borrarse ni curarse provocando nuevos horrores, porque, como dijo el propio Arístegui, la peor derrota que puede sufrir la democracia es olvidarse de los principios del Estado de Derecho en su lucha contra la amenaza terrorista. Y ante la tormenta duradera que pende sobre sus cabezas han adoptado una estrategia conjunta: Negarlo todo hasta el final. Un final que aún está por escribir.

miércoles, 10 de diciembre de 2008

EL PARTIDO POPULAR Y EL GOBIERNO SOCIALISTA POLEMIZAN POR EL VETO A LOS PRESUPUESTOS

Sobre la sesión de control de este miércoles en el Congreso de los Diputados, la penúltima del año, han planeado los ecos del veto a los Presupuestos aprobado ayer tarde en el Senado y los rumores de una posible crisis de Gobierno.
El Presidente del PP, Mariano Rajoy, ha vuelto a poner sobre la mesa los problemas económicos, el desfase de las previsiones presupuestarias y el aumento del desempleo para calificar a Rodríguez Zapatero como sinónimo de paro. Menos de doce horas después de la alianza "contra natura" entre populares y Esquerra Republicana de Cataluña en la Cámara Alta, Rajoy volvía a pedir a Rodríguez Zapatero la retirada del proyecto de Presupuestos para "generar confianza" en la sociedad española. También emplazaba Rajoy al Presidente a "certificar" que en el año 2009 habrá creación neta de puestos de trabajo gracias a los planes de impulso económico aprobados por el Consejo de Ministros.
El propio líder popular le estaba sirviendo la oportunidad en bandeja de plata al Jefe del Gobierno y éste no ha desaprovechado la ocasión de entrar a saco. A su juicio, lo único que puede certificarse a día de hoy es que en las filas populares no hay "un plan de impulso económico, ni ideas ni propuestas". "A ustedes -añadía Rodríguez Zapatero en tono duro y seco- no les preocupa el empleo, ni las familias ni la recuperación económcia; lo único que les preocupa es oponerse como sea a este Gobierno y por eso han votado en el Senado con Esquerra, en un acto de incoherencia que les retrata, porque han dado su respaldo a una propuesta de veto que se justifica en el presunto incumplimiento del Estatuto de Cataluña".
Soraya Sáenz de Santamaría, después de la dura andanada recibida por su jefe, ha tratado de dirigir de nuevo el foco sobre las contradicciones internas del Gabinete socialista. A partir de su pregunta inicial acerca de si la crisis nos afecta a todos por igual, Sáenz de Santamaría llegaba a la conclusión de que "a algunos ministros, por no haberse enterado de que hay una crisis económica, se les puede llevar por delante una crisis de Gobierno". El problema, según la portavoz parlamentaria popular, es que, cuando falla el Presidente, el asunto no tiene arreglo, ni siquiera "aunque ustedes convoquen una operación triunfo", le ha espetado a su oponente habitual, María Teresa Fernández De la Vega.
La Vicepresidenta Primera siempre trata de contrarrestar los certeros dardos dialécticos de Sáenz de Santamaría reprochándole su actitud poco constructiva. A los "herodes presupuestarios", como ha calificado De la Vega a los populares, "les queda mucho tiempo de oposición si siguen por este camino". La Vicepresidenta ha pedido a Sáenz de Santamaría y a toda la bancada popular que "no se obsesionen con la crisis de Gobierno, ya la habrá cuando el Presidente lo crea oportuno; pero lo que yo les puedo asegurar es que cualquier socialista que esté sentado aquí gobernará bien a los españoles".
El Congreso levantará el veto a los Presupuestos en el Pleno de la semana que viene. Después de ese trámite, si los rumores son ciertos, es posible que Rodríguez Zapatero decida afrontar el nuevo ejercicio con un nuevo equipo ministerial.

domingo, 7 de diciembre de 2008

DIVAGACIONES SOBRE CRISIS E HIPOTECAS

Lo que antes te hirió ahora te cura, le dice el ciego de El Lazarillo de Tormes a su joven y voluntarioso guía. Estoy citando de memoria, así que no os lo toméis al pie de la letra, pero ese pasaje de la novela fundacional de la picaresca se me vino a la cabeza mientras leía una información sobre los tipos de interés del Banco Central Europeo y su lento traslado al Euríbor. Las hipotecas enloquecidas fueron el detonante del gran torbellino y su abaratamiento podría ser ahora al menos un alivio para la asfixia económica en que se encuentran -nos encontramos- millones de empresas y familias.
Podría ser un alivio, pero no está claro que lo vaya a ser, en primer lugar porque los tipos de interés más bajos no son un factor suficiente para animar a la gente y recuperar una tendencia compradora; en segundo lugar, porque los mismos bancos que antes daban créditos con desbordante alegría ahora exigen y exigen, y cuantas más garantías piden menos posibles compradores o consumidores están en condiciones de asumirlas; y en tercer lugar, porque los efectos de la crisis (en forma de despidos y aumento del desempleo) incrementarán el número de familias que no pueden hacer frente a su hipoteca, ya sea ésta cara o barata. Y si aumenta la morosidad, aumentarán las dificultades de los bancos y también las garantías que éstos reclaman antes de conceder nuevos créditos. Puede que hayamos entrado en un círculo vicioso después de descarrilar el tren que parecía circular por un círculo virtuoso durante los 15 años anteriores de crecimiento ininterrumpido.
Entre las medidas aprobadas por el Gobierno, antes de que el INEM estuviera al borde de los tres millones de parados registrados, destaca por su vistosidad la que permitirá a los desempleados aplazar por dos años el pago de los intereses de su hipoteca. No es un regalo, puesto que esos intereses hay que pagarlos más tarde, pero puede ser una ayuda. Sin embargo, no sirve para maquillar el problema de fondo, que no son los intereses, sino el precio de las casas y los cientos de miles de familias endeudadas hasta el cuello para poder ejercer su derecho constitucional a una vivienda digna. Un problema que se vino incubando, a la vista de todos, durante muchos años, sin que nadie hiciera gran cosa para remediarlo o frenarlo. Ahora estamos atrapados en un "atascamiento general", como decía Adam Smith, y no sabemos hasta cuándo durará.
A mí esta posibilidad de aplazar los intereses me recuerda esas ofertas comerciales de "compre hoy y no empiece a pagar hasta el año que viene". Hoy en día muchas inmobiliarias, y también los concesionarios y fabricantes de automóviles, estarían deseando vender un piso o un coche bajo esa fórmula, pero ya sabemos que el consumo de bienes duraderos es lo que más se resiente cuando llega la crisis. La gente no sabe lo que va a pasar con su empleo, obtener préstamos está más difícil y la psicología colectiva tiende al pesimismo cuando mira hacia el futuro. Se paralizan las decisiones de inversión o de consumo y las estadísticas acaban reflejándolo dramáticamente.
Algunos expertos dicen que esta crisis de ahora tiene pinta de ser tan profunda y duradera como la del 29. Otros, por el contrario, aseguran que no será para tanto, porque las autoridades han sabido reaccionar a tiempo. Lo bonito será, en cualquier caso, que la salud nos acompañe para ver quiénes estan en lo cierto. Hace ochenta años, el Alcalde de Nueva York, abrumado por aquella ruina y desesperación colectivas, imploró a los empresarios cinematográficos que programaran en sus salas películas capaces de infundir optimismo y esperanza en el ánimo de las gentes. No sé si ahora se ruedan películas capaces de conseguir ese efecto, pero yo creo que no hacen falta. Esta mañana, como buen ciudadano, he visitado el centro comercial y he visto con mis propios ojos las colas ante los surtidores de carburante: si no consumimos más es porque no podemos.

miércoles, 3 de diciembre de 2008

EL CULEBRÓN DE GUANTÁNAMO

Del mismo modo que el asunto de los GAL persiguió a Felipe González después de haber dejado la Jefatura del Gobierno, el asunto de los vuelos de la CIA a Guantánamo puede perseguir a José María Aznar y quién sabe si quizá también a José Luis Rodríguez Zapatero. Gobernar es no sólo el arte de hacer posible lo necesario, sino el rudo oficio de hundirse cada día en las cloacas hasta más arriba de la cintura y no morir en el intento. Ese contacto con el lado oscuro, y con frecuencia nauseabundo, del poder es la causa más probable del deterioro tan visible en el semblante de Rodríguez Zapatero, y eso que en su gran noche de gloria, el Domingo 14 de Marzo de 2.004, aseguró rotundamente que "el poder no me va a cambiar".
Hay que felicitar al periodista Miguel González por la exclusiva que viene publicando en el diario "EL PAÍS" desde el Domingo día 30 de Noviembre. González se ha hecho con unas copias de unos presuntos documentos oficiales y secretos que han permitido a su periódico llevar a la portada titulares como estos: "Un informe secreto revela la connivencia de Aznar con los vuelos a Guantánamo", "Aznar buscó aeropuertos discretos para vuelos de presos a Guantánamo", "Moratinos abre una investigación y afirma que el Gobierno del PP no le avisó", "Los papeles de Guantánamo desaparecen del archivo oficial".
Hasta el presente, nadie ha reconocido oficialmente la existencia de estos traslados de presos que el Ejército de los Estados Unidos y la CIA llevaron a cabo desde Afganistán y otros lugares a la base de Guantánamo en Cuba, donde los derechos humanos y las garantías que se otorgan a todo acusado sencillamente no existen. Pero se sabe que los vuelos comenzaron con los gobiernos del PP y continuaron con los gobiernos del PSOE, así que no es de extrañar que los papeles, si existieron alguna vez, hayan desaparecido. Aunque la sustracción o la destrucción de documentos oficiales sea un delito.
El portavoz socialista en el Congreso, José Antonio Alonso, dijo en la mañana del Martes, día 2 de Diciembre, que "Guantánamo es una auténtica indignidad humana, jurídica y política". El que fue Ministro de Defensa en sustitución de José Bono añadió que "nunca tuvimos evidencia o constancia de que se estuviera cometiendo una irregularidad; si la hubiéramos tenido, habríamos actuado en consecuencia". La portavoz popular, Soraya Sáenz de Santamaría, tiró balones fuera y puso el grito en el cielo no por la presunta complicidad de los gobiernos del PP y del PSOE con las detenciones ilegales y las torturas cometidas en Guantánamo, sino por la falta de celo del actual Gobierno en la custodia de los tan traídos y llevados documentos oficiales. Esa falta de celo, según Sáenz de Santamaría, es la que ha propiciado la filtración que tan sabiamente han utilizado, periodísticamente hablando, Miguel González y "EL PAÍS".
Habrá comparecencias en el Parlamento y será apasionante seguirlas, proseguirá la investigación que tenazmente lleva a cabo la Audiencia Nacional, correrán ríos de tinta y al final los montes sólo parirán un ratoncito: Un auto decretando el archivo de la causa o una sentencia que diga que los delitos, si alguna vez los hubo, han prescrito.
Lo que a mí me llama la atención -y esto quizá se deba a mi desconocimiento de las cloacas- es por qué el Director General de Política Exterior para América del Norte, en lugar de llamar por teléfono al Ministro o al Secretario de Estado, o en lugar de enviarles un correo electrónico al que sólo ellos tendrían acceso, se pone a redactar un informe con todas las formalidades burocráticas y le estampa el sello de "muy secreto". ¿Tenía vocación de "kamikaze" don Miguel Aguirre de Cárcer? ¿Sus superiores le habían ordenado dirigirse a ellos sólo por escrito? ¿Entregó personalmente en mano el informe o se lo dio a un conserje que pasaba por allí? ¿Es así como se maneja la información secreta en las altas esferas de la Administración española? No salgo de mi asombro, un asombro como el que sentí hace meses cuando se publicaron las presuntas actas de las conversaciones privadas de Aznar y Bush en el rancho de Texas.

domingo, 30 de noviembre de 2008

LOS ALCORNOCALES: EL ESPLENDOR DEL BOSQUE MEDITERRÁNEO DESDE TARIFA A GRAZALEMA

"Los Alcornocales" es un enorme Parque Natural de 180.000 hectáreas que abarca dentro de sus límites territorios pertenecientes a 17 municipios de Cádiz. Fue declarado espacio protegido hace ahora veinte años. Las fincas de propiedad privada ocupan tres cuartas partes de su extensión y el resto es de propiedad pública. En contra de lo que pudiera pensarse, los terrenos que presentan un mejor estado de conservación son los primeros, porque los de propiedad municipal o estatal fueron sometidos en el pasado a una explotación excesiva, sobre todo para la producción de carbón vegetal.
La extracción del corcho (cada nueve años se "pelan" los troncos de los venerables alcornoques), la caza y la ganadería son hoy las principales actividades productivas en los contornos del Parque. El negocio del carbón, del que vivían muchos cientos de familias, se liquidó hace décadas, con la llegada del gas butano. El quejigo y el acebuche (olivo silvestre) son las otras especies vegetales dominantes; y el corzo y el venado, son las piezas preferidas por los que se dedican a la actividad cinegética.
Conocía desde hace tiempo la existencia de este espacio natural protegido, auténtico paraíso no sólo de la flora y la fauna mediterráneas, sino también de senderistas, buscadores de setas, ornitólogos, cazadores y amantes de la naturaleza en general. Y la oportunidad de visitarlo se presentó este pasado fin de semana de la mano de Jorge Bezares, recientemente nombrado presidente del Patronato rector. Bezares es corresponsal en Madrid del Grupo Joly, que edita una decena de periódicos en Andalucía, y a su buena pluma (ha ganado varios concursos literarios) une la simpatía legendaria de los gaditanos, un dinamismo que parece inagotable y unas dotes extraordinarias para las relaciones públicas. Poniendo en juego todas sus habilidades, Bezares consiguió reunir a un nutrido grupo de periodistas madrileños (algunos aún en activo y otros en la vía muerta hacia el nirvana) para una larga excursión que, además del conocimiento directo de Los Alcornocales, incluía un desayuno con el Ministro Principal de Gibraltar y una lección magistral sobre las perspectivas económicas de la comarca del Campo de Gibraltar, con el puerto de Algeciras como buque insignia.
Varias carreteras, entre ellas la A-381 de Algeciras a Jerez, atraviesan el Parque, pero en mi modesta opinión la forma mejor de conocerlo y disfrutarlo a fondo es programar unas cuantas caminatas por los muchos senderos y pistas señalizados que lo recorren, y a los que se puede acceder sin dificultad desde localidades como Los Barrios, Castellar de la Frontera, Jimena de la Frontera o Alcalá de los Gazules, donde se ha instalado un centro de interpretación. Por desgracia, la escasez del tiempo disponible y las malas condiciones meteorológicas nos volvieron más partidarios de los todo terreno con tracción a la cuatro ruedas que del pinrel. Sólo le encontré una pega: desde Madrid son casi 700 kilómetros. Claro que también podríamos decir, parafraseando al maestro Juan Belmonte, que Los Alcornocales está donde tiene que estar, lo que está lejos es la capital del Reino.
A la belleza del paisaje sorprendentemente verde se unieron las sabias explicaciones ofrecidas por Francisco Blanco, que aprovechó su mandato como Delegado de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía para convertirse, durante los años ochenta del siglo pasado, en el gran artífice de la creación del Parque. Blanco nos aseguró que él no conoce en todo el Mediterráneo una masa forestal de alcornoques tan extensa y bien conservada como esta. Todo lo anterior fue complementado en esta ocasión con el disfrute ininterrumpido de la gastronomía de la zona, con parada especial en Jimena, donde se estaban celebrando unas jornadas micológicas.
En cuanto a la visita a Gibraltar, debo consignar aquí la buena impresión que me causó el socialdemócrata Peter Caruana. Tiene un discurso político muy bien construido y yo siento predilección por la gente de cabeza ordenada. Quiere llevarse bien con España, nos dijo, y buscar caminos que redunden en beneficios para las dos partes, dejando que el histórico litigio jurídico siga su curso por unos cuantos cientos de años más. Algún compañero le preguntó si en su cabeza entraba la posibilidad de que alguna vez Gibraltar vuelva a ser parte integrante de España. Ni lo negó ni lo afirmó, pero vino a decir que no valía la pena embarcarse en especulaciones sobre lo que puedan decidir las generaciones futuras. Entonces yo le pregunté si podía decirnos, como forma de atisbar por dónde puede ir ese futuro, cuántos gibraltareños se habían alegrado con el triunfo de España en la Eurocopa. Me contestó que no podía saberlo, pero añadió que, por primera vez, había sucedido una cosa extraordinaria: en algunas tiendas del Peñón habían aparecido maniquíes vestidos con la camiseta de nuestra selección y nadie había sido abucheado o apedreado por lucir en público la elástica de "la Roja".
El viaje de vuelta aún nos tenía reservado un último placer para la retina: los olivares cubiertos por una fino manto de nieve en el camino de Granada a Jaén.

jueves, 27 de noviembre de 2008

RODRÍGUEZ ZAPATERO CONFIRMA EN EL CONGRESO QUE NO INTERVENDRÁ EN LA OPERACIÓN REPSOL

Puede que la operación para vender a la rusa Lukoil casi el 30 por ciento de Repsol se vaya al garete por falta de financiación, pero no será porque el Gobierno esté dispuesto a intervenir para impedirla. Esta es la conclusión que se desprende de lo dicho el miércoles ante el Pleno del Congreso por el Presidente del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero. "Vamos a defender que Repsol y sus accionistas de referencia sigan siendo empresas españolas, con dirección española y con fortaleza suficiente para garantizar su autonomía -dijo el Jefe del Gobierno-, pero lo vamos a hacer con pleno respeto a las reglas del libre mercado, no vamos a intervenir, no vamos a caer en una política intervencionista, como a lo mejor les gustaría a ustedes".
Esta era la respuesta de Rodríguez Zapatero a Mariano Rajoy, quien le acusaba desde la bancada de enfrente de consentir un escándalo mayúsculo por no usar todos los instrumentos que tiene a su disposición para impedir que el accionista mayoritario de la estratégica Repsol acabe siendo una "empresa rusa de solvencia dudosa y que está ligada a los intereses de un Gobierno ruso que usa su poder energético como todos sabemos que lo usa". Además de esa alusión al manejo chantajista que a veces hace Rusia de sus recursos de gas y petróleo, Rajoy denunció también el fraude que se cometerá contra los cientos de miles de pequeños accionistas que tiene la petrolera española. Si la operación sale adelante, Sacyr-Vallehermoso, la Caixa y algún otro gran accionsita podrían desprenderse de sus títulos a un precio de unos 27 euros, el doble de la cotización que en estos momentos tiene Repsol en bolsa. Los pequeños no serán llamados a ese festín.
El líder del PP puso de relieve las discrepancias que este asunto ha suscitado en el seno del Gabinete, unas discrepancias a las que Rodríguez Zapatero ha trado de restar importancia fijando la atención en los esfuerzos de su Gobierno para "defender a Repsol en todos los países donde obtiene su abastecimiento de gas y petróleo, porque le recuerdo, señor Rajoy, que en España no hay pozos de gas ni de petróleo". "Y esa defensa -añadía el Presidente- la hemos llevado acabo muchas veces a pesar de las duras críticas que hemos recibido desde su partido". Mariano Rajoy le pidió a Rodríguez Zapatero que no "eche el muerto a nadie", porque el Gobierno participó en la entrada de Sacyr en Repsol a través del Instituto de Crédito Oficial y ahora no puede desentenderse. "Repsol no es una cadena hotelera -decía Rajoy- es una empresa estratégica para nuestro país".
Este jueves el asunto de Repsol puede acaparar de nuevo una buena parte del debate parlamentario, con ocasión de la comparecencia de Rodríguez Zapatero para exponer las medidas que ha preparado el Ejecutivo con el fin de reactivar el consumo y fomentar así la ansiada recuperación económica.

martes, 25 de noviembre de 2008

JOSÉ MARÍA AZNAR Y EL LIBERALISMO A ULTRANZA

A quienes lean o escuchen las declaraciones actuales de José María Aznar, muchas de ellas dirigidas contra su sucesor al frente del PP, les sorprenderá que yo les diga que hubo un tiempo en el que este hombre tenía un discurso público difícil de distinguir de lo que podríamos considerar un discurso socialdemócrata. Fue durante su primer mandato, entre los años 1996 y 2000. Aznar no ponía entonces el acento en esa obsesión suya de "salir a ganar el partido". Más bien hablaba de diálogo con todas las fuerzas políticas, de pactos con las organizaciones sindicales, de aumento de la protección social y de prioridad para las inversiones públicas. Hasta tal extremo llegó el "camuflaje" que su portavoz de entonces, Miguel Angel Rodríguez, aseguró en una rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros que el Gobierno del PP hacía un política de izquierdas y había conseguido arrebatar las banderas de la izquierda al PSOE. Algo tiene que ver todo esto, supongo, con la mayoría absoluta que Aznar consiguió en las elecciones del año 2000.
Pero el tiempo pasa deprisa, y como ahora no tiene la obligación de gobernar, ni tampoco necesita pactar con nadie, Aznar se siente libre para decir lo que piensa. "Defended vuestros principios siempre y sin complejos", les dijo a los jóvenes de Nuevas Generaciones en el Congreso regional que celebraron el pasado fin de semana en la localidad madrileña de Las Rozas. "Los que tienen que tener complejos -añadió- son esos progres apolillados y de pacotilla que hacen políticas rancias; nuestras ideas son mejores que las suyas".
Esa fe ultraliberal, que Aznar no se atrevió a poner en práctica cuando gobernaba, llegó al paroxismo en el discurso de uno de sus discípulos, de nombre Pablo Casado, líder de nuevas Generaciones en Madrid, quien aseguró que "el mercado acaba con la miseria". Hay que tener mucha mala fe o mucha ignorancia para decir una cosa como esa. No hace falta más que echar un vistazo a la actual crisis financiera mundial o a lo que ha pasado en España con el mercado de la vivienda para darse cuenta de adónde nos puede llevar el mercado dejado a su libre albedrío.
¿Son mejores las ideas liberales, tal como sostiene Aznar? Es posible que sí, pero antes de responder a esa pregunta, me parece que hay que tener en cuenta un hecho objetivo: algunas de las mejores señas de identidad de la sociedad en que vivimos, proceden del pensamiento socialista o de izquierdas en general. La asistencia sanitaria universal, las vacaciones anuales pagadas, el seguro contra el desempleo, la educación pública y gratuita, el salario mínimo garantizado, las libertades sindicales, el derecho de negociación colectiva, la regulación de la jornada laboral, las pensiones para la vejez y la protección frente a la enfermedad. Todas esas cosas hoy están asumidas por todos, las consideramos intocables y desearíamos verlas extenderse a todo el planeta, pero quien las puso encima de la mesa -y consiguió convertirlas en leyes contra el pensamiento liberal de épocas pasadas- fue la izquierda.
Sin duda que la economía de mercado, la economía capitalista basada en la propiedad privada, la libre iniciativa y la búsqueda del propio interés, ha demostrado su superioridad a la hora de generar riqueza. Pero, en vista de cómo ha ido el desarrollo histórico de las sociedades capitalistas y del atolladero actual en que nos encontramos, la consigna de más mercado, menos regulación y menos Estado se me antoja no sólo absurda, sino anacrónica. ¿Es apolillado y rancio pedir una mejor distribución de la riqueza? ¿Es apolillado y rancio pedir que se acabe con los paraísos fiscales y con los abusos de los grandes señores que gobiernan la economía mundial? ¿Es apolillado y rancio pedir que se combatan las ingenierías financieras pensadas para encubrir el fraude fiscal puro y duro? Me parece evidente que el mercado y el pensamiento liberal a ultranza necesitan la enérgica actuación de la garlopa socialdemócrata para evitar que nos lleven al desastre. Lo difícil, claro está, es econtrar la dosis adecuada entre el mercado y el liberalismo por una parte; y el Estado y las políticas socialdemócratas por otra.
En la misma comunidad autónoma donde Aznar, Aguirre y Casado oficiaron la ceremonia de exaltación de la fe liberal a ultranza, existen maquiladoras (como dicen en México) en las que las mujeres (la mayoría inmigrantes, pero también muchas españolas) son literalmente obligadas a hacer horas extras por un precio de cinco euros la hora. Pero estas cosas, y otras que podrían contarse, no conmueven los cimientos de la fe liberal de los oficiantes. Lo que hay que hacer -predicaron- es suprimir el salario mínimo.

viernes, 21 de noviembre de 2008

PEDRO CASTRO: "LOS AYUNTAMIENTOS SIGUEN SIENDO LA CENICIENTA DE LAS ADMINISTRACIONES PÚBLICAS"


Este próximo lunes, día 24 de Noviembre, el Presidente del Gobierno va a recibir en La Moncloa a los representantes de la Federación Española de Municipios y Provincias. El motivo del encuentro es tratar de dar un impulso más o menos renovado a las negociaciones para un nuevo modelo de financiación local que, en opinión de los dirigentes de la FEMP, debería entrar en vigor al mismo tiempo que el nuevo modelo de financiación autonómica.
Pedro Castro, Alcalde de Getafe desde 1.979, es el actual Presidente de la FEMP y alguna autoridad debemos reconocerle para hablar de los factores y circunstancias que han llevado a la actual asfixia de las corporaciones locales. El jueves día 20 ofreció una conferencia en el Aula Magna de la Facultad de Económicas de Alcalá (cuya fachada principal recoge la fotografía que acompaña a estas líneas). Castro no es un político que destaque por la brillantez de su oratoria, pero casi treinta años lidiando con los problemas más cercanos y cotidianos que afectan a los ciudadanos le han convertido, como digo, en un profundo conocedor de las dificultades a que se enfrenta nuestra Administración Local. Demuestra tener, además, las ideas muy claras: "Los alcaldes hacemos lo que debemos, aunque a veces debamos lo que hacemos", aseguró aludiendo, de un lado, a la deuda creciente de los Ayuntamientos; y de otro, a la voluntad de seguir prestando servicios que la sociedad reclama. Según sus datos, cerca del 30 por ciento de los presupuestos municipales de toda España ( unos 7.000 millones de euros) son destinados cada año por los Ayuntamientos a ofrecer lo que llamó "servicios de sustitución", es decir, prestaciones que no entran dentro de las competencias municipales, que deberían ser atendidas por la Administración Autonómica o la Central, pero que finalmente son las corporaciones locales las que se hacen cargo de ellas.
Lo que el lunes van a reclamar a Rodríguez Zapatero es "un modelo de financiación estable, suficiente y duradero", sin que eso signifique -prometió Castro- aumentar la presión fiscal sobre los ciudadanos. Ese modelo tendría que apoyarse sobre tres patas. En primer lugar, corregir la insuficiente participación de los Ayuntamientos en los ingresos del Estado. Este aumento de las transferencias desde los Presupuesos del Estado debería "ser incondicionado", es decir, no debería estar ligado a la aprobación de proyectos concretos, sino permitir que sea el propio gobierno local quien decida en qué se gasta el dinero que le corresponde. La segunda pata tendría que ser un incremento garantizado de participación en los ingresos de las Comunidades Autónomas, participación que, siguiendo de nuevo el argumento de Castro, debría ser incondicionada. Y finalmente, la tercera pata debería ser la reforma del espacio fiscal propio de los Ayuntamientos, espacio fiscal en el que destaca el Impuesto de Bienes Inmuebles, aunque Castro cree que la imposición local no debería estar tan ligada a la propiedad.
Castro salió al paso de las acusaciones de despilfarro y mala gestión. En primer lugar, aseguró que los Ayuntamientos son, de las tres Administraciones, la que menos deuda acumulada tienen. En total, unos 30.500 millones, lo que representa el 2,8 del Producto Interior Bruto. La deuda del Estado, por ejemplo, representa casi el 40 por ciento. En segundo lugar, pidió que a los Ayuntamientos se les permita incurrir en un cierto déficit, y más ahora que todas las miradas se han vuelto hacia la inversión pública como motor para la salida de la crisis.
Los asistentes le plantearon al Presidente de la FEMP el espinoso asunto de los sueldos, los muchos alcaldes y concejales "liberados", las contrataciones a dedo, la proliferación de asesores y cargos de confianza, etc. Como era de esperar, también aquí optó por ver la botella medio llena: vino a decir que el coste de los "liberados más los cargos de confianza representa, aproximadadamente, un 8 por ciento de los presupuestos", cifra que le parece razonable.
De corruptelas varias, pelotazos urbanísticos a lo grande, corrupciones de juzgado de guardia y otros quebrantos no hablaron ni el conferenciante ni los asistentes. Quizá porque todos coincidían en lo muy deprimente que resulta la escasa confianza que merecen los seres humanos como guardianes del dinero que no es suyo. Por experiencia propia sé que muchos conciudadanos preferirían mil veces la visita al sacamuelas que trabajar para un Ayuntamiento, a no ser que sea, claro está, en calidad de funcionario.

miércoles, 19 de noviembre de 2008

LA CÚPULA DE BARCELÓ PROTAGONIZA EL DEBATE POLÍTICO EN EL CONGRESO

No soy entendido en arte, así que no me atrevo a dar una opinión sobre la obra de Miquel Barceló en la sala 20 del Palacio de Naciones Unidas en Ginebra, pero por las fotos y las imágenes de televisión creo que debo incluirme en el bando de los "partidarios", o sea, que me gusta lo que ha hecho el artista mallorquín sobre esos 1.500 metros cuadrados puestos a su disposición. Os ofrezco aquí la crónica que he enviado a mis amigos de Eldigitaldemadrid.es
Los deslumbrantes colores de la cúpula pintada por Miquel Barceló en el Palacio de las Naciones Unidas de Ginebra no gustan a todos y no han podido evitar la polémica política en el Congreso, polémica ocasionada por el coste total de la obra de arte, por la forma de financiarlo, por los honorarios cobrados por el artista y por la ausencia de un concurso de ideas antes de la adjudicación. Lo que para Miguel Angel Moratinos es " un proyecto de país" del que todos debiéramos sentirnos orgullosos, ha quedado reducido a un simple "gotelet millonario" en boca de Jorge Moragas, el responsable de Relaciones Internacionales en la Ejecutiva del PP.
Algunos diputados, cuando José Bono anunciaba el comienzo de la sesión de control, tenían sobre sus escaños, o en las pantallas de su ordenador, las fotos de ese fondo marino, o ese techo de cueva prehistórica, pintado por Barceló sobre los 1.500 metros cuadrados de la Sala de los Derechos Humanos y la Alianza de Civilizaciones. Desde el primer momento, el PP ha querido dejar claro que ni le gusta la gestión del Gobierno en este asunto ni el resultado de la creatividad del artista mallorquín.
Miguel Arias Cañete, Presidente de la Comisión Mixta para la Unión Europea, ha calificado de "ilegal, inmoral y bochornoso" que el Ministerio de Exteriores tomara 500.000 euros de los Fondos de Ayuda al Desarrollo para aportarlos a la financiación del gran proyecto de Ginebra. Según Arias Cañete, "no es ninguna broma" que el coste haya pasado de los 4 millones de euros previstos inicialmente a los 20 millones de euros pagados por la remodelación total de la sala, de los cuales 6 corresponden a los honorarios de Barceló. De entre las muchas "desviaciones" que suelen producirse cuando los proyectos se adjudican a dedo, Arias Cañete ha mencionado la campaña de publicidad en los principales periódicos europeos, campaña que, en su opinión, constituye un auténtico escándalo.
El portavoz popular para los temas de la Ayuda al Desarrollo, Gonzalo Robles Orozco, ha tratado de poner contra las cuerdas al Ministro de Exteriores relatando a la cámara algunas de las cosas que podrían haberse hecho con los 500.000 euros desviados. Por ejemplo, vacunas contra el sarampión y la tuberculosis en África, colegios en Guatemala, dispensarios médicos en Haití o abastecimientos de agua potable en Colombia.
Miguel Angel Moratinos ha calificado de demagógica la intervención de Robles Orozco. A su juicio, es "insólito y lamentable" que el diputado popular cofunda el Fondo de Ayuda al Desarrollo con la Ayuda Oficial al Desarrollo. Quienes seguíamos la Sesión de Control también lo confundimos o no sabemos distinguir entre una cosa y otra, pero el titular de Exteriores no podía explicarlo en sus dos minutos y medio de intervención. En todo caso, para Moratinos lo que merece destacarse, desde un punto de vista político, es la mezquindad del Partido Popular frente a lo que repetidamente ha calificado como "un proyecto de país", que ayer tenía su bautizo de gloria con la inauguración que presidieron los Reyes y el Secretario General de Naciones Unidas. "Este Gobierno -ha dicho Moratinos- se siente orgulloso de que España participe de un modo tan relevante en la remodelación del emblemático Palacio de Naciones Unidas, se siente orgulloso de la generosa participación de muchos empresarios que han aportado fondos para el proyecto, y se siente orgulloso de que Miquel Barceló, con esta obra extraordinaria, pasará a la historia". Del coste total de estos "mil quinientos metros cuadrados de emociones estéticas", como alguien los ha calificado, el Gobierno español ha puesto ocho millones de euros y la fundación Onuart, en la que participan una quincena de entidades privadas, doce millones. En cuanto a los honorarios de Barceló, a la vista de la cotización internacional que tienen sus obras, muchos consideran que la polémica no pasa de ser una tormenta en un vaso de agua.

martes, 18 de noviembre de 2008

¿RÉQUIEM POR IZQUIERDA UNIDA?

Entre todos la mataron y ella sola se murió. No se me ocurre una frase mejor para resumir la situación de Izquierda Unida tras el fracaso de su IX Asamblea Federal. No deja de resultar sorprendente que una fuerza política que aprueba su proyecto de futuro con un 79 por ciento de los votos, no sea capaz luego de elegir un líder que encabece al equipo encargado de llevar adelante dicho proyecto.
Mientras leía las crónicas de lo sucedido en Rivas-Vaciamadrid durante el fin de semana, recordé el dramático Congreso de los socialistas en el verano del año 2.000. El PSOE venía de sufrir una fuerte derrota a manos del PP de Aznar y hubo allí nada menos que cuatro candidatos, pertenecientes a otras tantas familias internas, que se disputaron la Secretaría General. Y como todo el mundo sabe, hubo un ganador de la contienda que lo fue por tan sólo nueve votos de diferencia frente al segundo. Pero los perdedores supieron comportarse, no sacaron los pies del tiesto y el PSOE salió fortalecido de aquel Congreso, aunque la perspectiva de recuperar el poder se viera entonces como algo muy lejano.
¿Tan difícil sería hacer en Izquierda Unida lo que se hizo en el PSOE? Al parecer, la respuestas es no que sea muy difícil, sino que es imposible. Y la explicación, a mi juicio, no puede ser otra que el ataque que sufren sus dirigentes por parte del mismo virus que nubla el entendimiento de todos los grupúsculos en descomposición. Hace ocho años los dirigentes socialistas, en una situación muy delicada, supieron hacer política y enviar a la sociedad un mensaje cuando menos razonable. A día de hoy, los dirigentes de Izquierda Unida, si es que merecen ese nombre, sólo saben hacer cainismo, burdo sectarismo y conspiración.
De entre los muchos factores que han llevado a este desenlace, yo destacaría uno que, en mi opinión, constituye el telón de fondo de la precaria trayectoria que ha llevado IU en sus 22 años de vida: la inexistencia de un espacio político claro entre las políticas socialdemócratas de corte clásico (encarnadas por el PSOE) y la propuesta comunista, completamente fracasada, de sustituir el capitalismo por una sociedad y un sistema económico basados en la propiedad colectiva de los medios de producción. Izquierda Unida, nacida al calor de las movilizaciones populares contra el ingreso en la OTAN, se fundó en 1986. Aún faltaban tres años para la caída del Muro de Berlín, pero ya estaba claro que el comunismo realmente existente no era una alternativa que pudiera ofrecerse a los países desarrollados y tampoco al resto del Planeta. Y ni siquiera en estos tiempos de turbulencias financieras y recesión, cuando hemos visto perfilarse en el horizonte el fantasma de una crisis general del sistema capitalista, se han oido voces que defiendan como alternativa posible la economía planificada, que fue el santo y seña de los regímenes comunistas.
Termino con una pregunta que me he hecho muchas veces y me parece una buena piedra de toque para la reflexión: ¿Por qué en España las únicas opciones políticas a la izquierda del PSOE que han conseguido prosperar y echar sólidas raíces son aquellas que han abrazado el credo nacionalista?

sábado, 15 de noviembre de 2008

HABLEMOS DE SALARIOS (Y PARAÍSOS FISCALES)

Una de las cuestiones que van a debatir los líderes mundiales reunidos hoy en Washington son los sueldos escandalosos que se adjudican a sí mismos los altos directivos de las entidades financieras. Sueldos estratosféricos, que se cobran, mediante ingenierías de todo pelaje, en paraísos fiscales a fin de evitar en cuanto sea posible el pago de impuestos. Sueldos inimaginables, que se fijan en función de los criterios caprichosos de los propios beneficiarios y en función de resultados a corto plazo, que ellos mismos provocan mediante maniobras especulativas. Este sistema infernal de retribución a los que Tom Wolfe llamaba "los señores del Universo" ha sido una de las causas de la crisis profunda en que ahora nos encontramos.
Según datos recientemente publicados, los altos directivos de las empresas de Wall Street recibieron en 2007, por término medio, unos ingresos que eran 275 veces superiores a los salarios medios de sus empleados. Hace 35 años los ingresos de los ejecutivos "sólo" multiplicaban por 36 los citados salarios medios. Como se ve, la avaricia no encuentra límites. Aquí en España, la prensa publicó hace unos meses lo que ganaba el Presidente del BBVA. Entre sueldo fijo, más el "bonus" por resultados, más la aportación del banco a su fondo de pensiones, el señor González viene a salir por unos 17 millones de euros anuales. ¿Por cuántas veces multiplica ese sueldo los ingresos medios de los empleados del BBVA? Con toda seguridad puede decirse que por no menos de 400 veces. Y otro tanto ocurre con los altos directivos del resto de los bancos, de las grandes empresas, etc. Estos mismos señores, que claman por el abaratamiento del despido cada vez que tienen ocasión, contratan para sí mismos unos "blindajes" cuyas cifras marean. Don Manuel Pizarro, cuando se fue de ENDESA, se llevó bajo el brazo 12 millones de euros en concepto de indemnización. Don José María Amusátegui, cuando las peleas posteriores a la fusión entre el SANTANDER y EL CENTRAL-HISPANO, recibió 108 millones de euros a cambio de abandonar en silencio el campo de batalla. Y así podríamos seguir hasta el infinito.
El pasado miércoles, en las páginas de EL PAÍS, se publicó un artículo muy interesante titulado El reino de la impunidad y firmado por Francisco J. Laporta, cuya lectura recomiendo vivamente. Me permito ofrecer aquí un par de párrafos:

En la economía de mercado suceden cosas pero nadie es responsable. Es el reino de la impunidad. Esto, por cierto, contrasta con algunas otras de nuestras actitudes cotidianas, presididas muchas veces por una obsesiva, a veces incluso obscena, búsqueda de la responsabilidad. Sea un fallo del sistema judicial, un accidente aéreo, un problema sanitario, un atropello social, un remoto crimen histórico o un episodio de corrupción, allá se van todos los sabuesos, expertos en chismes, jueces de portada ( o aspirantes), testigos oficiosos y oficiantes, periodistas de investigación y público en general a descubrir y despellejar al causante. Y pobre de aquel que por azar haya pasado por allí. Puede dar por descontado que le van a dejar en cueros, cualquiera que haya sido su parte en el suceso. El reino de la vida económica, por el contrario, parece impenetrable al juicio de responsabilidad. Hay crisis, recesión, pobreza, paro, lo que sea, pero nadie los ha producido. Se han producido solos.
Muchos, en efecto, se están preguntando atónitos si eso ha sido la resultante fría de un mecanismo anónimo e irresponsable, o si, por el contrario, ha sido la consecuencia de actos de ambición, negligencia e irresponsabilidad en cadena, de personas de carne y hueso a las que debe buscarse pacientemente y pedirles cuentas civiles y penales. Y no desean saberlo porque añoren la resurrección de la planificación y el dirigismo económico, sino precisamente porque valoran las instituciones de la economía de mercado como un hito de la civilización, y no quieren verlas en manos de enredadores, truchimanes ni logreros, por muy enfundados que estén en trajes impecables.

Algunos, como Blas Calzada, que estuvo en la Comisión Nacional del Mercado de Valores y fue Jefe de Estudios de la Bolsa de Madrid, creen que "los límites a las retribuciones de los directivos deben marcarlos los accionistas". Pero si hay en esta vida algo a lo que le vaya bien el calificativo de paripé, ese algo es la junta de accionistas de un gran banco o una gran compañía. Los pequeños accionistas son convocados para ver, oir y callar. Y para volverse a casa tan contentos con la cajita de bombones que les entregan a la salida las decenas de señoritas vestidas con trajes monos.
Es de esperar que los líderes reunidos en Washington hagan algo para poner coto a estos desmanes e inicien un camino que nos lleve a ver el fin de los paraísos fiscales, que nos lleve a ver el fin de la impunidad.

jueves, 13 de noviembre de 2008

RODRÍGUEZ IBARRA PROPONE A FERNÁNDEZ VARA COMO SUSTITUTO DE RODRÍGUEZ ZAPATERO


Cuando leí el título que Juan Carlos Rodríguez Ibarra había elegido para su libro de memorias/reflexiones ("Rompiendo cristales"), lo primero que se me vino a la cabeza fue la figura contrahecha y rebelde de Óscar Matzerath, el inolvidable protagonista de "El Tambor de hojalata", una de las mejores novelas del Siglo XX. Óscar se niega a crecer para no tener que incorporarse al mundo cruel y turbulento de los adultos, y no sólo era capaz de confundir con su tambor a toda una formación de nazis, sino que podía romper, con su poderosísima voz, las vidrieras de la catedral, si algo le contrariaba o si tenía a bien hacer una declaración de principios.
Rodríguez Ibarra, que no quiere que se le tome por un político en el dique seco, ha sido toda su vida como el pequeño Óscar de la novela de Günter Grass. Cuando algo no le gusta, cuando quiere llamar la atención o hacer una declaración de principios, se dedica a pegarle pedradas a los cristales que encuentra más a mano. Anoche, con Felipe González haciéndole de telonero, rompió unos cuantos. Por ejemplo, propuso a Guillermo Fernández Vara, el actual Presidente de la Junta de Extremadura, como sustituto de Rodríguez Zapatero, si éste decide no presentarse a las elecciones de 2.012.
Propuso también una reforma de la Ley Electoral para "acabar con los nacionalistas". Su argumento es que la presencia de los nacionalistas en el Congreso distorsiona el normal desenvolvimiento de España como Estado, porque "no es posible pactar desde el poder central con aquellos que lo que buscan es destruir el poder central". Una vez confinados los nacionalistas al Senado, como cámara de representación territorial, Ibarra cree que "los demócratas deberíamos ser capaces de hacer, por primera y única vez, una oferta/ultimátum a los terroristas de ETA para acabar de una vez con este problema". El ex-Presidente de Extremadura rompe los cristales sin tregua ni cuartel, en la confianza de que alguien vendrá detrás y los recompondrá. No explicó qué deberíamos hacer los demócratas para el caso probable de que los terroristas hicieran oídos sordos a tan estrambótica oferta/ultimátum.
Estuve en el Círculo de Bellas Artes en la presentación del libro, publicado por Planeta, y fui testigo, junto con otros cientos de personas, de los gestos de asombro que hacía Felipe González escuchando las palabras de su amigo Rodríguez Ibarra. Hay entre ellos una vieja herida que aún duele a veces, como esas fracturas óseas que nos sirven de barómetro personal y nos anuncian los cambios del tiempo. Esa herida se llama Alfonso Guerra.
Los dos, Felipe y Juan Carlos, abordaron el asunto de la dimisión de Guerra. González sorprendió al auditorio cuando, nada más comenzar su turno de palabra, quiso exponer su versión de aquel episodio, ocurrido hace casi 18 años. "Yo no cesé a Alfonso Guerra -dijo González, y en la sala se hizo un silencio expectante-, yo creía que debía dimitir, pero nunca le habría cesado si él no hubiera dimitido". Manda huevos el sibilino Felipe: a ver quién es el guapo que se queda en su sillón después de que el "number one", o sea, Dios, venga y le diga que debería dimitir.
Rodríguez Ibarra calificó al tándem González/Guerra como la mejor pareja política que ha dado España en el Siglo XX. De no haberse producido el distanciamiento entre ambos -aseguró- la derecha no habría ganado nunca y los socialistas seguirían gobernando ininterrumpidamente desde el 82. Ese distanciamiento lo sufrió Ibarra en sus propias carnes y comenzó, según él, cuando Felipe y Alfonso, acostumbrados a entenderse sin palabras, necesitaron explicarse el uno al otro. Guerra estaba entre el público asistente, pero anoche no tuvo oportunidad de exponer su versión.
Dijo González que él e Ibarra están de acuerdo en una cosa respecto a la estructura política de España: "distribuir el poder es bueno, pero centrifugarlo es un disparate". Luego asistimos a sus recuerdos discrepantes sobre el sentido de sus largos diálogos peripatéticos por el Parque Nacional de Monfragüe. Según González, a Ibarra no le gustaba salir al campo y fue él quien tuvo que aficionarlo y explicarle la diferencia entre una encina y un alcornoque. Pero Ibarra aseguró que en aquellos paseos González trataba de sondearlo sobre el problema de Guerra y por eso él se hacía el loco preguntándole al Jefe si lo que veían era un olivo o un roble.
Otro par de cristales rotos para el final: Ibarra cree que el Rey debería abdicar ya en Felipe para que éste, una vez entronizado, pudiera promover un nuevo de pacto por la convivencia, como el que hizo posible la Transición y luego la Democracia. A pesar de esa vocación pactista, Rodríguez Ibarra afirma, un poco contradictoriamente, que "a la derecha le gustaría parar la democracia". Por las escalinatas del Círculo de Bellas Artes vi bajar a Francisco Álvarez Cascos, quien no parecía entusiasmado por lo que acababa de escuchar.

lunes, 10 de noviembre de 2008

DE RETIENDAS A VALDESOTOS: UN PASEO POR LAS HOCES DEL ALTO JARAMA

El recorrido descrito en esta entrada -apto para todos los públicos y todas las épocas del año- deparará grandes placeres a los amantes del contacto tranquilo con la naturaleza. Y aquellos que nunca hayan practicado la saludable actividad del senderismo, si deciden estrenarse aquí, ya no podrán abandonarla. Sólo una advertencia que no ha de asustar a nadie, pero debe ser tenida en cuenta: en dos o tres puntos del camino hay que ir con mucho ojo para evitar resbalones o tropezones que podrían tener muy malas consecuencias.
Estamos en el noroeste de la provincia de Guadalajara, en medio de los agrestes parajes que atraviesa el curso alto del río Jarama. Río humilde, que proporciona a los madrileños, junto con su hermano el Lozoya, una de las mejores aguas de España. Río inmortal desde que Sánchez Ferlosio lo eligiera para dar nombre a una de las grandes cumbres de la literatura española.
Para llegar al punto de inicio de nuestra excursión debemos tomar en la capital alcarreña -junto a la vieja estación del ferrocarril convencional- la CM-101 hasta la localidad de Humanes. Desde aquí proseguiremos luego, por la CM-1004-, en dirección a Tamajón, puerta de entrada a la comarca de los Pueblos Negros, de la que quizá hablaremos otro día. Cinco kilómetros antes de llegar a Tamajón, tomamos a mano izquierda la carretera hasta Retiendas.
El camino arranca justo a la entrada del pueblo, antes de cruzar el puente que salva uno de los pequeños arroyos tributarios del Jarama. Es una pista forestal que se aleja de la aldea, sin pérdida posible, paralela al arroyo por su margen izquierda. Una de las primeras cosas que veremos son las tapias del cementerio, que, como todos los camposantos de Castilla, fue construído a una prudencial distancia de las casas. Veremos también las cárcavas profundas que las lluvias torrenciales han horadado en las laderas.
A los tres o cuatro minutos de comenzar la caminata se presenta una bifurcación. La pista que traíamos gira bruscamente a la derecha para dirigirse hacia la presa del embalse de El Vado, pero nosotros seguimos de frente, por la pista de tierra que enseguida se adentra en un espeso bosque de robles y encinas. Antes de media hora habremos avistado la primera sorpresa de la jornada: Las ruinas de lo que fue el monasterio cisterciense de Bonaval. Según parece, este cenobio, con extensas y fértiles tierras de cultivo a su alrededor, estuvo habitado hasta la Desamortización de Mendizábal. Luego vinieron el abandono y el latrocinio. Sus estancias fueron utilizadas como aprisco para el ganado y sus sillares de roca caliza -la renombrada roca caliza de Tamajón- se usaron como material de construcción en los pueblos cercanos. La belleza de su traza arquitectónica sigue emocionándonos pese a la decandencia de siglos, pero nos entristece la certeza de que nunca recuperará el antiguo esplendor.
Unos ochenta metros antes de llegar al monasterio, sale a mano izquierda otra pista, un poco más estrecha que la anterior y que poco a poco se va convirtiendo en un camino de herradura. Nada más cogerla, veremos lo poco que queda de lo que fue el molino que utilizaban los monjes de Bonaval. La compañía que llevamos ahora por la derecha son ya las rumorosas aguas del Jarama, que se despeñan entre las rocas y forman remansos de irresistible atractivo para el baño ( en verano,claro). Una media hora después de las ruinas, el camino desemboca en un terreno llano, que estuvo cultivado hasta hace pocos años. Al otro lado de este espacio abierto nos sale al encuentro otra grata sorpresa: una encina de gran porte ofrece su sombra protectora a los caminantes. Seguimos avanzando en la misma dirección que traíamos, pasando en ocasiones por el único y angosto espacio disponible entre las paredes de roca y el cauce del río, y en cosa de un cuarto de hora nos topamos con la carretera de Puebla del Vallés a Valdesotos.
Al poco de caminar por el asfalto en dirección a Valdesotos, encontramos otro de los atractivos paisajísticos de la jornada: El puente medieval, hoy en desuso, que permitía salvar el río en el camino de tierra que unía estas dos localidades antes de que se hiciera la carretera. Hay que ir atentos, porque está casi cubierto por la vegetación. Desde aquí hasta Valdesotos nos queda otra media hora de andar por la cuneta casi inexistente. Antes de llegar al pueblo nos cruzaremos con las enormes tuberías del Canal de Isabel Segunda y justo a la entrada encontraremos una zona de juegos infantiles y unos merenderos construidos con lajas de pizarra, ideales para sentarnos un rato a reponer fuerzas. La vuelta la haremos por el mismo camino. En total, contando con la parada para comer y tomar un cafelito en el bar que han abierto en los bajos del Ayuntamiento, pueden ser unas cinco horas.

sábado, 8 de noviembre de 2008

EL DISCURSO DEL PARQUE GRANT

De las decepciones del pasado se alimenta el escepticismo del presente. Yo me alegro por la victoria de Barack Obama como me alegré hace 16 años por la de Bill Clinton, pero no comparto las esperanzas y entusiasmos -a mi juicio excesivos- que ha despertado en casi todo el mundo. Algunos lectores de Zulema Digital me han reprochado -y están en su derecho- esa actitud crítica, tan alejada de la fascinación que parecían sentir los enviados especiales de los medios de comunicación españoles.
Gracias a estos medios he tenido la oportunidad de leer íntegramente el discurso de la victoria, pronunciado por Obama en la noche del martes. Quería comprobar si encontraba yo también esos elementos de fascinación, aunque no sea lo mismo un discurso leído que otro pronunciado ante decenas o centenares de miles de personas.
Y lo primero que debo decir es que las palabras que hicieron vibrar a los concentrados en el parque Grant constituyen una gran pieza de oratoria política. Obama pasará a engrosar la nómina de los grandes presidentes de los Estados Unidos de América si logra que sus hechos, su gestión de los problemas que le aguardan, estén a la altura de la belleza y brillantez de sus palabras. Pero encontré también elementos que me hacen dudar. En un momento determinado habló de "la respuesta pronunciada por jóvenes y ancianos, ricos y pobres, demócratas y republicanos, negros, blancos, hispanos, indígenes, homosexuales, heterosexuales, discapacitados o no discapacitados". Me pareció un buen ejemplo de retórica que suena bien y no dice nada, porque es imposible llevar a cabo una política que satisfaga a todo el mundo al mismo tiempo. Él mismo lo reconoció en otro momento.
En otro pasaje, imitando las palabras de Lincoln en Gettysburg, vino a decir que su victoria significaba que "el gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo sigue siendo posible sobre la Tierra". Esto ya me pareció un poco egocéntrico. Y casi me pareció delirante su afirmación de que "las muchas historias que tuvieron estas elecciones se contarán durante siglos".
Y Dios, siempre Dios, como aderezo especial para ligar todas las salsas políticas. He aquí el final de su discurso: "Que Dios os bendiga y que Dios bendiga a los Estados Unidos de América". Ya puestos, podía haber pedido otra bendición para el resto de los habitantes del planeta, aquellos que le habían estado escuchando "reunidos alrededor de las radios en los rincones olvidados del mundo".
En fin, que me reafirmo en mi escepticismo y me acojo a lo que decía nuestro Don Quijote: "Cada uno es hijo de sus propias obras". El tiempo dirá su veredicto inapelable.

RODRÍGUEZ ZAPATERO ENCUENTRA SU SITIO (FELIZMENTE) EN EL TABLERO MUNDIAL

Uno que parece haber obtenido un veredicto favorable es el Presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en su empeño por ocupar una silla en la Conferencia de Washington los días 14 y 15 de este mes de Noviembre. Le habíamos criticado en Zulema Digital por la ofensiva diplomática que había desplegado en pos de un objetivo que nos parecía carente de sentido y justo es que le reconozcamos ahora el éxito que se ha apuntado. Desde el PP, por boca de Dolores de Cospedal, le han pedido que "defienda los intereses de los 44 millones de españoles". Pero ese parece un enfoque bastante errado, porque lo que debe buscar la cumbre de la capital norteamericana no son estos o aquellos intereses nacionales, sino un nuevo marco, unas nuevas reglas de juego, que eviten los sustos que nos da el capitalismo depredador.

jueves, 6 de noviembre de 2008

EL GOBIERNO QUIERE MANTENER CONGELADO EL PRECIO MÁXIMO DE LAS VIVIENDAS PROTEGIDAS

El esfuerzo económico que hacen las familias para acceder a la vivienda no debería superar una tercera parte de sus ingresos. Con este noble propósito, el Plan Estatal de Vivienda y Rehabilitación, mantiene los precios máximos vigentes para las viviendas protegidas, según ha explicado esta mañana en el Congreso la Ministra del ramo, Beatriz Corredor. Además de esto, el Plan recomienda a las Comunidades Autónomas que "contemplen, en las posibles modificaciones de los ámbitos territoriales, la repercusión que tendrían estas modificaciones en los esfuerzos que deberán hacer los ciudadanos de cada uno de los municipios", ha añadido Corredor.
La Ministra comparecía en la Cámara Baja 24 horas después de que la Conferencia Sectorial de la Vivienda, reunida en Barcelona, diese el visto bueno a las líneas generales del Plan 2.009-2.012, un Plan que el Consejo de Ministros tiene que aprobar oficialmente antes de final de año. El aspecto más destacado de este nuevo plan es el hincapié que se hace en el alquiler, ya que se pretende que al menos el 40 por ciento de las nuevas viviendas protegidas correspondan a esta modalidad. Otro objetivo ambicioso es que una de cada tres nuevas viviendas gocen de algún tipo de ayuda para los inquilinos o propietarios y para ello se eleva hasta 45.000 euros ( equivalentes a siete veces el Indicador Público de Rentas de Efectos Múltiples) el tope de ingresos que puede tener una familia para acogerse a los beneficios de este tipo de viviendas. En concreto, quienes estén en esos niveles de renta podrán acceder a una vivienda de precio concertado, que viene a ser una figura intermedia entre los pisos de protección oficial y los de renta libre.
Beatriz Corredor ha asegurado que en la oferta pública para la compra de suelo, sólo se abonará éste a los precios establecidos para el suelo destinado a viviendas protegidas. Es una oferta para la que se han presupuestado 300 millones de euros, que podrían movilizar, según Corredor, otros 2.500 más de la iniciativa privada, para llegar a construir entre 15.000 y 30.000 viviendas. Las parcelas que se ofrezcan deberán permitir la construcción de 300 viviendas como mínimo y tendrán que estar situadas en ciudades de más de 20.000 habitantes.
Otra de las novedades de este Plan 2.009-2.012 es que quiere ayudar a los promotores a reducir el parque de viviendas ya construidas y para las que no han encontrado comprador. Para ello, les permite reconvertirlas a la modalidad de protegidas o de precio concertado, lo cual supone, evidentemente, una sustancial rebaja respecto del precio que tendrían esos pisos en el mercado libre.

martes, 4 de noviembre de 2008

¿DE VERDAD VAS A CAMBIAR EL MUNDO, OBAMA?

Cuando escribo estas líneas, en algunos lugares de la costa este de los Estados Unidos ya ha empezado a hacerse realidad la victoria de Barack Obama. Una victoria por la que se han inclinado ampliamente los amables lectores de Zulema Digital.
El senador de Illinois, si no hay una monumental sorpresa de última hora, se va a convertir en el más acabado ejemplo del sueño americano, después de llegar a la Casa Blanca a caballo de la extraordinaria ola de entusiasmo que ha despertado en su país y también fuera de él. Estamos sin duda ante un acontecimiento histórico de primera magnitud: el primer Presidente afroamericano en un país que tuvo en vigor leyes de segregación racial hasta la segunda mitad del Siglo XX.
Pero Obama va a estar al frente de un país con problemas, una superpotencia que ve declinar de modo inexorable su hegemonía en el escenario mundial y que, de puertas para dentro, tiene una sociedad en la que cualquier ciudadano de la clase media, a la que los políticos halagan con tanta fruición, puede verse abocado a la ruina por el simple hecho de padecer una enfermedad no incluida en su seguro médico.
"Todos juntos cambiaremos este país y cambiaremos el mundo", ha repetido Obama una y otra vez a lo largo de la campaña electoral. Y lo cierto es que su brillante oratoria ha encandilado a millones de personas y parece haber seducido también a los periodistas que han seguido su actividad incesante. Ahora habrá que ver en qué hechos, en qué realidades, se concreta su deslumbrante discurso. Y uno tiene la impresión de que la grandilocuencia de las palabras no podrá ocultar la dura verdad: lo más probable es que el mundo siga siendo un lugar igual de injusto después de sus previsibles ocho años de mandato.
¿Conseguirá acabar Obama con las bolsas de pobreza extrema en su propio país? La respuesta es no. ¿Establecerá un sistema de sanidad universal? Tampoco. ¿Firmará Estados Unidos el Protocolo de Kioto? La respuesta es ya veremos. ¿Encabezará Obama un movimiento mundial para acabar con los paraísos fiscales? La respuesta es no. ¿Hará algo la Administración americana para limitar o suprimir los escandalosos sueldos e indemnizaciones de los que han provocado la crisis financiera? Ya veremos.
Estados Unidos, como país más rico y poderoso de la Tierra, es el primer contribuyente a Naciones Unidas, pero es también uno de los más morosos. ¿Resolverá Obama esa deuda acumulada? Me inclino a pensar que no. ¿Elevará hasta el 0,7 de su PIB la ayuda a los países en desarrollo? Casi seguro que no. ¿Se pondrá Estados Unidos al frente de un plan creíble para lograr en 2.015 los llamados "objetivos del milenio"? La respuesta es no. ¿Conseguirá dar una solución razonable a las guerras de Irak y Afganistán? Ya veremos. ¿Cerrará la base de Guantánamo y castigará el uso de la tortura con los detenidos? Ya veremos.
Frente a tantos interrogantes cuya respuesta es negativa o dudosa, resulta legítimo, creo yo, recibir al cuadragésimo cuarto Presidente de los Estados Unidos con un cierto escepticismo, porque, como dice el refrán castellano, no es lo mismo predicar que dar trigo.

viernes, 31 de octubre de 2008

¿DEBE SER LA REINA UN SER ASEXUADO?

Creo que debemos felicitar a la periodista Pilar Urbano por esas declaraciones de Doña Sofía que ha plasmado en su libro "La Reina muy de cerca". Es asombroso que haya conseguido el nihil obstat de la Zarzuela para poner negro sobre blanco todas esas opiniones y reflexiones que componen un magnífico retrato de la Reina. Es asombrosa también la polémica que se ha organizado al hacerse público ese retarto que nos presenta a una mujer de perfil conservador, que hace gala de los valores tradicionales en que se sustentan su educación moral, su bagaje cultural y su orientación política. Puede que Sofía de Grecia, próxima ya a la edad de 70 años haya querido sincerarse con sus súbditos españoles, o puede que Urbano, muy conservadora y de derechas ella misma, haya querido utilizar las opiniones de la Reina como un "argumento de autoridad" para combatir algunos aspectos de la sociedad actual que no le gustan, como el aborto, la posible legalización de la eutanasia, el matrimonio homosexual o las leyes de los hombres en presunta contradicción con la ley natural o divina. Sea cual cual sea la explicación de lo sucedido, a mí me parece que Pilar Urbano nos ha prestado un gran servicio, porque así sabemos más de lo que sabíamos y podremos construir mejor nuestra propia composición de lugar.
Mucho más dudoso es que la Reina, con esas declaraciones le haya prestado un buen servicio a la Monarquía, aunque tampoco creo que estemos a dos entrevistas más de la República, como decía hoy un destacado columnista. Es evidente que aquí ha fallado alguien y ese alguien no es otro que el encargado -o los encargados- de leer las galeradas del libro antes de darlo a la imprenta y enviarlo a las librerías. Pilar Urbano, creo yo, ha hecho su trabajo con gran profesionalidad y no se la puede culpar de nada. La Reina y sus colaboradores sabían que el cuestionario por escrito que envió a La Zarzuela y las quince sesiones de trabajo que mantuvo con Doña Sofía eran para publicar un libro, pero a lo mejor cometieron un exceso de confianza.
La Reina, a la que su marido definió un día como "una gran profesional", tenía que haber valorado mejor los riesgos de "hablar en privado" delante de un periodista y sus ayudantes tenían que haber hilado más fino al decidir qué cosas de las que se dijeron debían publicarse y cuáles otras no. Yo no creo que la Urbano se haya saltado ningún "off the récord" ni se haya aprovechado de las confidencias que pudo hacerle Doña Sofía en la confianza de una conversación a solas, y más si es cierto que envió las pruebas para que les dieran el visto bueno. El error, insisto, es sólo atribuible a quienes no corrigieron adecuadamente el texto.
También podría suceder, como apuntaba más arriba, que a la Reina le haya dado un ataque de sinceridad, como al que escribe unas menorias, y haya querido hacer públicas sus opiniones para conocimiento del público en general y ayuda de los historiadores en particular. Está en su derecho, aunque la prudencia política aconseje no ejercitar ese derecho. Pero quien marca los límites de esa prudencia política es ella y no quienes dicen sentirse agraviados por sus opiniones y reclaman una neutralidad imposible. Las personas de carne y hueso tienen además ideas, tienen opiniones, están a favor de unas cosas y en contra de otras; y a nadie se puede negar el derecho a expresarlas, aunque al hacerlo se dañe a sí mismo o a la institución que representa.